Solamente 1 de cada 4 empresas pone la IA generativa a disposición de sus empleados

La inteligencia artificial (IA) ha llegado para quedarse y las empresas, independientemente de su tamaño, deben prepararse a conciencia para adaptarse a la nueva era de la tecnología.

Sus efectos en el trabajo ya se están notando, aunque su irrupción definitiva podría producirse en 2025, de la mano de modelos de IA generativa más avanzados que los actuales. Para entonces, la capacitación del personal también debería haber avanzado.

En la actualidad, las empresas adolecen de un nivel moderado de análisis, desarrollo e implantación de IA y preparación en cuestión de talento. Esto es así tanto en las pymes como en las grandes corporaciones.

Así lo refleja el primer “Barómetro de IA y talento” de NTT DATA e ISDI, que revela el grado de adopción de medidas que permitan materializar el cambio requerido aún es muy bajo y que el tamaño de las empresas no es determinante.

Donde sí hay diferencias es entre sectores, con la industria del automóvil y el dúo de tecnología y ciencia a la cabeza de la implantación en IA generativa.

Los puntos fuertes en este tipo de compañías son la ética, la gobernanza y la experiencia del empleado. También superan a la media en transformación en el trabajo, ADN de IA dentro de la empresa o seguridad.

¿Y cuál es la situación general? Aunque más del 68 % de las compañías sondeadas muestra interés en integrar la IA generativa en su cultura, poco más de un 18 % lo está haciendo de manera efectiva.

Es decir, todavía queda un largo camino por recorrer. Cerca de un 14 % de las organizaciones ni siquiera ha comenzando a plantearse esta cuestión.

Algo más de la mitad (53,5 %) de las organizaciones pone a disposición de sus empleados herramientas con IA. El caso es que su uso no es generalizado. En ocasiones estas soluciones se encuentran accesibles únicamente para una parte de la plantilla.

La proporción de compañías que ponen la IA generativa al alcance de todos sus trabajadores es de 1 de cada 4, lo permite hacerse una idea de cuál es la situación.

“Tras este análisis con una variedad de sectores y organizaciones de todos los tamaños, podemos afirmar que nos encontramos en el momento clave para terminar de definir e implementar políticas, modelos y planes alrededor de la IA y el talento”, comenta Eliseo González Yagüe, Talent & Organizational Transformation senior manager de NTT DATA

“Queda por delante un intenso trabajo de comunicación, formación y gestión del cambio cultural alrededor de la IA”, señala, “por lo que 2025 será un año importante”.

Nacho de Pinedo, CEO y fundador de ISDI, destaca la corroboración de que “las organizaciones adolecen de cierta inercia para adaptarse a los cambios tecnológicos”.

“Este fenómeno, que es humano y ha sucedido en mayor o menor medida en otros procesos en los que se ha producido un salto tecnológico. Pero cuando nos referimos a la IA es innegociable que arrastremos los pies”, dice.

“Nos encontramos de nuevo con una tecnología disruptiva que marca un cambio de época y que cuya rápida adopción va a ser un factor clave para definir la competitividad de las empresas en el mercado”, concluye De Pinedo.