Snowflake aterriza en España para impulsar la gestión de datos en la nube
Asegura haber reinventado el tradicional data warehouse con una arquitectura nativa para administrar información relacional estructurada y semi-estructurada en la nube, pero basada en el omnipresente SQL.
Snowflake Computing nació en 2012 con la intención de proporcionar al mercado una alternativa en la nube para que las empresas pudieran almacenar, procesar y securizar sus datos estructurados y semi-estructurados (que tradicionalmente se gestionaban en los data warehouses o silos de información) haciendo uso de las ventajas del modelo cloud.
Se trata de una arquitectura propia y diseñada de forma nativa para la nube, pero manteniendo las bondades de las bases de datos relacionales. De hecho, la plataforma Snowflake Data Warehouse (puesta en el mercado en 2015) permite el uso de comandos SQL, por lo que aquellas empresas que hayan estado trabajando con este lenguaje de consultas sobre bases de datos tienen mucho ganado a la hora de migrar su información a la nube. En la actualidad, ya está siendo usada por más de 1.000 clientes a nivel mundial
Benoit Dageville, co-fundador de Snowflake, explicaba que para las empresas ya no es una opción migrar sus datos a la nube manteniendo su control, sino algo necesario para afrontar con éxito la nueva forma de hacer negocios, donde todo gira ya alrededor de los datos y de sus clientes. Lo hacía en un encuentro con los medios especializados con motivo de su desembarco oficial en España.
La información que manejan las organizaciones es cada vez más compleja y voluminosa, pero además su importancia gana enteros a la hora de tomar decisiones de negocio. Bajo estas premisas nacía la plataforma de Snowflake, ya disponible en la nube pública de Amazon Web Services y más recientemente en Microsoft Azure.
El entorno de almacenamiento es escalable tanto horizontal como verticalmente, así como las capacidades de computación de los datos o la gestión concurrente de usuarios. En este caso, todos los procesos se mantienen por separado pero también se integran de forma lógica y transparente para los administradores, lo que facilita enormemente su gestión. “Los usuarios no tienen que preocuparse de gestionar la infraestructura o los recursos necesarios. Todo está automatizado para que se puedan centrar en extraer el valor de su información estructurada y semi-estructurada”, añadía Thibaut Ceyrolle, vicepresidente para EMEA de Snowflake.
La plataforma ofrece soporte nativo para estos tipos de datos por lo que no es necesaria una conversión previa. Según aseguran los responsables, es muy sencillo subir la información para su posterior análisis casi de forma instantánea. Además, debido a que la arquitectura está diseñada desde cero para la nube, es posible llevar a cabo múltiples cargas de trabajo de forma simultánea sin que esto impacte en el rendimiento del sistema adquirido en la modalidad de pago por uso: Se puede cargar, transformar, consultar, analizar o incluso compartir la información a la vez.
Snowflake llega a España en un momento de gran interés por parte de las compañías a la hora de afrontar la migración de sus datos a la nube. Se trata de un país muy dinámico en este sentido, “el segundo más importante del Sur de Europa y con un potencial enorme”, subrayaba Ceyrolle.
Compartir (datos) es vivir
El concepto de ‘data sharing’ está penetrando con fuerza en los entornos de gestión de los datos. No es algo nuevo: las organizaciones siempre han necesitado intercambiar y compartir sus bases de datos para múltiples cometidos, principalmente para análisis de la información y toma de decisiones. Pero ese intercambio a menudo se limitaba a duplicar las instancias, incluyendo datos obsoletos ante la imposibilidad de diferenciar unos de otros, lo que también acarreaba unos altos costes de gestión y mantenimiento.
Esa limitación es algo del pasado gracias al intercambio moderno de datos, tal y como lo definen consultoras como Harvard Business Review Analytic Services. No obstante, estos procesos aún no están siendo adoptados por las empresas, tal y como señala uno de sus últimos informes: “An Inflection Point for the Data-Driven Enterprise”, encargado por Snowflake Computing.
En dicho estudio se pone de manifiesto que apenas el 5% de los entrevistados cree que sus organizaciones son muy efectivas en la implementación de un intercambio moderno de datos, mientras que un apabullante 67% reconoce querer avanzar en esa dirección.
La plataforma Snowflake Data Warehouse, además de las funcionalidades anteriormente comentadas, ofrece ese intercambio y compartición de la información salvando las limitaciones de los sistemas tradicionales: Los datos no se mueven ni se duplican físicamente, sino que se comparten de forma segura y controlada en tiempo real en dos grupos bien definidos en función de si se pueden actualizar los datos o simplemente tener acceso a ellos en modo lectura. Es lo que la compañía denomina Proveedores de datos y Consumidores de datos. Con este sistema, la información siempre está actualidad y accesible por cualquiera que tenga acceso a ella, facilitando la toma de decisiones empresariales.