Smartphone y biometría, la solución para acabar con la password
Todos tenemos por lo menos 20 contraseñas de diferentes sitios web. Es imposible recordar todas. La combinación de smartphones y biometría puede acabar con este caos de passwords.
Cada vez que nos registramos en cualquier servicio online o página web tenemos que poner una password. Y si queremos que sea segura, todas las recomendaciones dicen que no debe ser igual a la empleada en otros sitios, tiene que combinar caracteres alfanuméricos, etc.
Al final, como cualquier usuario medio tiene que recordar al menos dos docenas de contraseñas distintas, pueden pasar tres cosas: se le olvidan y tiene que recuperarlas cada vez, usa la misma password en varios sitios o pone una contraseña fácil de recordar –como 123456, por ejemplo- y, por ende, poco segura.
Resulta evidente que hay que buscar una solución y ésta puede llegar a través del smartphone y la biometría, capaz de brindar una forma segura de acreditación de la identidad y autentificación del usuario. “Lo ideal es un sitio único para acceder a todas las aplicaciones y así no acumular contraseñas. Una identificación digital única”, declaraba Eduardo Lorente, director de Banca y Seguros de Vector ITC Group, en el marco de la mesa redonda ‘Credenciales eficaces. Clave en la fidelizacion del cliente’, organizada por esta empresa junto con su partner Microstrategy.
Dado que la tendencia general apunta hacia la movilidad, dicha identificación única debería residir en el smartphone, que es donde ya se almacena toda la información relevante. “Los usuarios tienen uno o dos teléfonos que suelen usar indistintamente. Por ello, cada vez cobra más sentido que todas las credenciales se almacenen en el teléfono móvil. Ahora mismo se están desarrollando soluciones que blindan la seguridad móvil, de forma que, aunque te lo hayan robado, nadie pueda acceder a tus claves. Un ejemplo es el pestillo telefónico”, señalaba Alexandre Gaspar, del departamento de Global Security de Telefónica.
Asimismo, Miguel Ángel Arribas, sales director de MicroStrategy, defendió la necesidad de desarrollar soluciones de seguridad que sencillas. Por ejemplo, habló de Usher, una plataforma de identificación móvil que reemplaza las contraseñas con tecnología biométrica y autentificación multinivel.
Otro desafío importante a la privacidad de los usuarios proviene del desarrollo de las smart cities, con las que el mundo estará mucho más conectado, con nuestros datos circulando por el ciberespacio, y donde habrá miles de sensores capaces de monitorizar nuestros movimientos. Así pues, los ponentes incidieron en la necesidad de encontrar el equilibrio entre seguridad y legalidad. “Hay que mirar por el bien común al igual que por la privacidad personal”, comentaba Carlos Carmona, vicepresidente de la European Association of Director of Integral Security (EADIS). “El reto pasa por soluciones eficaces, fáciles de usar, seguras y que no vulneren los derechos”, añadió.