Slack y su ejemplar modelo de gestión entre las startups TIC
Un 45% de todos los gerentes de la compañía de mensajería empresarial son mujeres, un porcentaje muy superior a la media.
Slack no es solo la aplicación de negocios que ha experimentado el crecimiento más rápido de la historia y una de las startups más interesantes del momento en Silicon Valley (con una valoración actual de 2.800 millones de dólares). También es una compañía emergente que debería ser un ejemplo para muchas otras por su diversidad de género en fuerza de trabajo y, lo más importante, también en su equipo gestor.
Un 45% de todos los directivos de la empresa estadounidense son mujeres y un 41% de toda su fuerza de trabajo tiene una mujer como superior. Así lo revela el informe de diversidad que acaba de liberar la startup. En los puestos no técnicos de Slack hay un 51% de representación femenina y de sus 250 trabajadores a nivel mundial, el 39% pertenece a dicho género.
“El 41% de nuestra gente reporta a una mujer que ayuda a establecer sus prioridades, medir su desempeño, los mentorice en su trabajo y los ayude a hacer recomendaciones que afectarán a su remuneración y crecimiento en su carrera”, explica el documento.
En un mundo ideal esto no debería ser noticia, pero tristemente lo es. El valle del silicio sigue siendo ‘tierra hostil’ para las profesionales. En empresas como Google, abanderada de la diversidad, menos del 30% de su plantilla son mujeres. Twitter ha prometido que el 35% de sus trabajadores serán de género femenino en 2016. Generalmente, los altos cargos de las empresas tecnológicas son entre un 70 y 80% hombres y los puestos directivos donde hay presencia femenina suelen circunscribirse a labores de marketing o comunicación.
La cifra es incluso inferior entre los que manejan el dinero. Ellas cobran un 19% menos que ellos en el sector TIC. En un 79% de las firmas de capital riesgo no hay mujeres. Solo el 3% de los socios de los Venture Capital lo son.
Aunque Slack muestra un porcentaje muy superior a la media en contratación femenina, en cuestión de diversidad racial sus números se alinean más o menos con el resto de la industria, con una fuerza de trabajo muy sesgada hacia los empleados blancos y asiáticos. Solo un 10% de sus trabajadores son afroamericanos o de raza mixta y menos de un 1% son latinos o hispanos.