Las compañías de telecomunicaciones rusas, en unión del partido del primer ministro Putin han creado un “grupo de trabajo” para dar batalla a los servicios de voz sobre protocolo de Internet VoIP que a su juicio han provocado “una caída incontrolada de los beneficios para los principales operadores de telecomunicaciones”.
“Skype o Icq son firmas extranjeras insidiosas que el Gobierno debe controlar”, según este lobby, que para rematar la faena aludió a la socorrida “seguridad nacional por no poder registrar las conversaciones vía Internet”.
Por ello piden que el gobierno imponga restricciones a este tipo de servicios “protegiendo a las compañías nacionales”. O lo que es lo mismo, que los usuarios sigan pagando las cantidades desorbitadas a las operadoras de toda la vida, frente a las llamadas de voz gratuitas o de menor coste que permite la tecnología de VoIP.
vINQulos
Reuters
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