¿Ayudarán los sistemas automatizados a ahorrar tiempo y ser más felices?
Dell Technologies explica que “tiende a haber dos perspectivas extremas sobre el futuro: la cuestión de la obsolescencia humana dominada por la ansiedad o la visión optimista de que la tecnología resolverá nuestros grandes problemas sociales”.
¿Cómo se enfrentan las empresas a la introducción de máquinas automatizadas, más capaces, en el ámbito del trabajo? Parece que de manera dispar.
De acuerdo con los resultados de un estudio mundial patrocinado por Dell Technologies, la mitad de los líderes opina que los sistemas automatizados contribuirán al ahorro de tiempo. Sin embargo, el otro 50 % considera justo lo contrario.
Esta división acerca de la pareja que formarán hombres y máquinas también se observa en lo que se refiere a la satisfacción laboral. Un 42 % dice que la satisfacción laboral será mayor al poder delegar tareas en dichas máquinas, aunque un 58 % no lo cree así.
“Se puede comprender por qué la comunidad empresarial está tan polarizada”, declara Jeremy Burton, director de marketing de Dell Technologies, con estos resultados sobre la mesa. “Tiende a haber dos perspectivas extremas sobre el futuro: la cuestión de la obsolescencia humana dominada por la ansiedad o la visión optimista de que la tecnología resolverá nuestros grandes problemas sociales”, dice este directivo. El caso es que “estos puntos de vista dispares podrían dificultar que las organizaciones se preparen para un futuro en constante evolución y ciertamente obstaculizará los esfuerzos de los líderes para impulsar el cambio necesario”.
Dell Technologies revela que, aparte de haber diferencias sobre el grado de amenaza u oportunidad que traen aparejadas las máquinas, tampoco hay acuerdo en la necesidad de mitigar riesgos.
Mientras un 48 % teme que al depender más y más de la tecnologías haya más problemas a nivel de ciberataques, el otro 52 % no se muestra preocupado. Solamente 1 de cada 2 reclama protocolos claros en caso de fallo de las máquinas autónomas. Y un 45 % (frente al 55 % que adopta la posición opuesta) sostiene que los ordenadores tendrán que distinguir entre comandos buenos y malos.
Donde sí hay más claridad es en la necesidad de transformar las empresas. “Estamos entrando en una era de grandes cambios. Aunque los líderes empresariales tienen visiones contrastadas sobre el futuro, comparten unos puntos básicos en cuanto a la necesidad de transformarse”, señala Jeremy Burton. De hecho la mayor parte estima que, a pesar de los retos que hay por delante, en cinco años se habrá avanzado en esa transformación.