Aunque algunas personas pueden marearse usando unas Oculus Rift estando estáticos, la idea de este sistema es que se use el movimiento de las atracciones para aumentar la inmersión en la realidad virtual.
El grupo de la Kaiserslautern University ha colaborado con el fabricante de atracciones alemán Mack Rides de forma que han modificado un asiento de un par de montañas rusas para poder colocar un portátil. En el asiento de al lado, un usuario utiliza unas Oculus Rift junto con diversos tipos de mandos, de forma que se le ofrecen diferentes juegos en los que el movimiento virtual está sincronizado con el real.
A pesar del movimiento de las atracciones y las fuerzas ejercidas, las Oculus Rift no han salido volando ni sus usuarios han experimentados mareos más intensos de los que podrían provocar la atracción o el visor por su cuenta. ¿Será éste el futuro de las atracciones y una más de las funciones de la realidad virtual?
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