Podcast Silicon Pulse, por Antonio Adrados Herrero
Esta semana arrancamos un nuevo episodio destacando la celebración del día del Internet Seguro,el pasado 11 de febrero. Nos hemos centrado en la confianza como un síntoma de buena salud empresarial a destacar. Pero para confiar, hace falta seguridad y ciberresiliencia, sobre todo cuando se trata de procesos empresariales, que estamos viendo que evolucionan a una velocidad vertiginosa gracias a la irrupción de la inteligencia artificial. Estos son los contenidos y los enlaces a la información tratada en el episodio de esta semana:
A pesar de una ligera mejora en los indicadores de digitalización en España, solo el 27% de las empresas encuestadas muestra una buena salud digital, según el estudio europeo sobre digitalización, titulado “Estudio sobre Salud Digital en Europa 2024” elaborado por Zoho.
Aunque esta cifra supone un aumento del 2% respecto a 2023, aún queda margen de mejora para alcanzar el potencial digital de las compañías.
Son las grandes empresas las que lideran la digitalización en España, con un 34% en el nivel de salud digital óptima. En cambio, las medianas empresas se sitúan en el 26%, y las pequeñas empresas, en un 21%.
Nos adentramos ahora en un análisis sobre el estado actual de la Inteligencia Artificial, en el que esperamos responder preguntas como: ¿qué se espera de esta tecnología?¿cómo se adopta y en qué sectores es aplicable?¿qué opinan los altos cargos de las empresas sobre la IA?¿cómo va a evolucionar esta tecnología?
Otra de las características que define a un internet seguro y la digitalización, es la confianza.
En este sentido, el Barómetro de Confianza VivaTech 2025 muestra un panorama optimista ya que el 81% de los directivos considera que la tecnología impulsa la competitividad de su empresa y destaca la IA como la tecnología con mayor impacto futuro.
Esta segunda edición del Barómetro de Confianza confirma el creciente impacto de la tecnología en la competitividad empresarial. Y es que La Inteligencia Artificial (IA) se consolida como la tecnología con mayor impacto futuro, señalada por el 65% de los encuestados (cinco puntos más que en 2024), seguida por la ciberseguridad con un 41%, y la computación en la nube con un 39%. Además, el 85% de las empresas planea aumentar su inversión en IA en los próximos 12 meses, reflejando su papel clave en la transformación digital.
En cuanto a la adopción empresarial de esta tecnología, un informe de Cisco revela que el 97% de los CEOs planea integrar IA en sus empresas, pero solo el 1,7% se siente completamente preparado para afrontar los desafíos que supone su implementación.
Según este último informe global, el 70% de los CEOs teme que las brechas de conocimiento en IA obstaculicen la toma de decisiones estratégicas, lo que podría impactar negativamente. También señalan que la falta de infraestructura y talento en IA como motivos que podrían ralentizar la competitividad y el crecimiento empresarial.
Es turno de centrarnos en los casos de uso de esta disruptiva tecnología, y es que la inteligencia artificial (IA) tiene diferentes aplicaciones, especialmente si distinguimos entre sectores. Hoy nos centramos en el caso de la IA integrada en las finanzas, que entre sus aplicaciones destaca imprimir mayor agilidad a las transacciones financieras.
De hecho, según el Informe Connected Financial Services elaborado por Salesforce, señala que el 57 % de los españoles confía en el uso de la IA para servicios financieros. Entre las ventajas de las soluciones de la IA de agentes se encuentran el acceso, instantáneo y bajo demanda, a recomendaciones financieras personalizadas que, de otro modo, podrían requerir citas presenciales y ocupar tiempo en agendas ya de por sí ocupadas.
El 58 % de los españoles confía en que la IA termine desempeñado en el ámbito financiero un papel más importante que en otras industrias. Les interesa, sobre todo, para la prevención del fraude, la oferta de precios económicos y la realización de tareas rutinarias.
Para comprender hacia dónde se dirige la evolución de la Inteligencia artificial y su integración empresarial, ahora nos ayudamos de una serie de predicciones que ha hecho públicas Nutanix. La compañía pronostica un 2025 interesante para la inteligencia artificial (IA) y creen que entrará en una “nueva fase” respecto a su uso a nivel empresarial. Fase que estará marcada por algo más que la democratización del desarrollo.
En primer lugar, viviremos la llegada de la “autooptimización” o la automejora. Además, crecerá la importancia de la cooperación entre agentes de inteligencia artificial, que podrán negociar entre ellos. También se producirá una apuesta decidida por la eficiencia energética, que compense las exigencias de la inferencia. Y Para que los costes operativos no perjudiquen los proyectos, las empresas tendrán que usar la IA para “identificar ineficiencias y automatizar procesos intensivos de su mano de obra.
Hasta aqui nuestro analisis sobre la actualidad de la Inteligencia Artificial. Esperamos que les haya servido para comprender un poco mejor la dirección que están tomando las empresas respecto a la aplicación y uso de esta tecnología, que promete grandes mejoras en productividad pero que aún despierta ciertas dudas sobre cómo calcular su retorno de inversión.
Si hasta ahora nos hemos centrado en la confianza como un valor determinante para un internet seguro. La seguridad, en sí misma es quizás el core de esa confianza. Por ello, nos centramos ahora en el estado actual de la ciberseguridad, y nos apoyamos en informes sobre el cibercrimen como amenaza a la seguridad, veremos cuáles son los perfiles más demandados por parte de las empresas, y como son de ciberresilientes las empresas españolas.
En primer lugar, el informe sobre “ El Cibercrimen como una Amenaza Multifacética a la Seguridad Nacional” de Google Cloud Security, revela una tendencia preocupante: los ataques con motivaciones financieras superan ampliamente a los ataques dirigidos por Estados. Según el estudio, en 2024 los delitos cibernéticos de tipo financiero representaron el 67% de los incidentes globales, mientras que los ataques de ciberespionaje solo el 4,5%.
Este hallazgo refuerza la percepción de que el cibercrimen ha evolucionado hasta convertirse en una industria altamente sofisticada. A pesar de su impacto económico y social, sigue sin ser tratado como una amenaza prioritaria en términos de seguridad nacional.
Tal y como señala el Barómetro de Confianza VivaTech 2025, la ciberseguridad se posiciona como uno de los sectores con mayor crecimiento. En los últimos tres años, la demanda de expertos en seguridad digital ha aumentado significativamente, y las oportunidades laborales ante la creciente amenaza de ciberataques en 2025 convierten a este ámbito en una apuesta segura para el empleo.
Ante este panorama y Según el informe “Radiografía de Empleos Emergentes en España” de la Asociación Española para la Digitalización, las empresas buscan talento en distintos perfiles clave:
En primer lugar, los responsables de la estrategia de seguridad de la empresa y del diseño de políticas de ciberseguridad, más comúnmente conocidos como CISO’s.
En segunda, tercera y cuarta posición se encuentran los Ingenieros de ciberseguridad, que desarrollen las infraestructuras para prevenir ataques cibernéticos; los Analistas de ciberseguridad que supervisan amenazas, detectan vulnerabilidades y protegen la red empresarial; y los Auditores de ciberseguridad o Hackers éticos, los cuales realizan pruebas de penetración y auditorías para mejorar la seguridad de los sistemas.
Por último, el perfil de Data Protection Officer (DPO), que busca garantizar el cumplimiento del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y vela por la seguridad de la información personal.
Para concluir este Silicon Pulse, esta semana hemos asistido a la presentación de un informe sobre ciberresiliencia elaborado por Zscaler, que revela que el 96% de las empresas en España cree en la efectividad de sus medidas de ciberresiliencia, pero el 46% admite que su presupuesto no cubre las necesidades actuales.
Los resultados muestran una realidad preocupante: El 41% de las organizaciones en el país reportó un incidente grave en el último semestre, mientras que el 37% anticipa un fallo significativo en los próximos seis meses. Estos datos reflejan que, aunque España parece haber experimentado menos incidentes recientes que otros países, la expectativa de sufrir ataques en el futuro sigue siendo alta.
A pesar de semejantes cifras, en España el 96% considera que sus medidas de resiliencia son efectivas, lo que coloca al país entre los cinco con mayor confianza en sus capacidades
Sin embargo, esta percepción optimista contrasta con la falta de medidas actualizadas: solo el 51% de los encuestados en España considera que su estrategia de resiliencia está actualizada para hacer frente a las amenazas emergentes de la inteligencia artificial.
El 46% de los responsables de TI españoles considera que los presupuestos asignados a la ciberresiliencia no están a la altura de las necesidades actuales pues no siempre destinan los recursos suficientes para fortalecerlas.
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