Siemens se enfrenta a la primera demanda de una compañía tras el escándalo
La primera compañía griega de telecomunicaciones, OTE, acaba de presentar una demanda contra Siemens en un tribunal alemán, para obligar a la empresa a indemnizarla y a desvelar si pagó o no algún tipo de soborno a sus empleados.
Ambas compañías están asociadas desde 1997, cuando Siemens consiguió un contrato de más de 1.000 millones de euros con la operadora.
Las autoridades sospechan ahora que la fabricante germana pudo pagar más de 75 millones de euros a los empleados de OTE para conseguir formalizar el acuerdo.
OTE es, además de la principal operadora griega, una de las más prometedoras de la zona. En la última decada, la compañía ha entrado en los mercados de las ex-repúblicas yugoslavas, haciéndose con la titularidad de varias empresas de Serbia, Macedonia o Albania.
Por ello, contar con el beneplácito de la firma podía ser la llave para hacerse con un papel importante en un mercado emergente y altamente atractivo.
Ésta es la primera demanda de una operadora extranjera contra la compañía alemana desde que estalló el escándalo de corrupción en el seno de Siemens. Aunque sólo uno de sus directivos ha sido condenado, la junta ejecutiva en pleno se ha visto salpicada por la acusación de pago de sobornos.