“Si la iglesia de la Cienciología entrase en el mercado de la electrónica, sería Apple”
Pocas empresas desprenden tanto misterio como la capitaneada por Steve Jobs, misterio que puede hasta volverse escabroso. “Si la iglesia de la Cienciología entrase en el mercado de la electrónica de consumo, sería Apple”, explica un analista al diario The Times, que ha elaborado en su edición dominical un amplio perfil de su cabeza visible y fundador, el consejero delegado Steve Jobs. Perfil, por otra parte, para el que no contó en ningún momento con las palabras de la compañía. Desde el departamento de relaciones públicas de la casa le explicaron que la realización de perfiles era algo que preferían evitar.
El resultado es un largo dossier del que se pueden extraer muchas conclusiones sobre el día a día de una empresa que, como concluye TechCrunch refiriéndose a ellas, recuerda más a un estado dictatorial del antiguo bloque comunista que a una compañía del universo del capital.
La primera característica sobresaliente es que en Apple se ama el secreto. Y mucho. Tanto que perder un prototipo del ultrasecreto iPhone puede llevar al suicidio, como recuerda el periódico británico, recordando el caso del joven chino que se quitó la vida después de que desapareciese un prototipo bajo su custodia.
El secretismo no es sólo algo hacia fuera, sino que también afecta al día a día de la casa, donde los trabajadores tampoco pueden compartir en qué están trabajando.
Además de un universo secreto, Apple es, según el diario británico, el universo de Steve Jobs, un hombre con, según se desprende de la información publicada, dos caras. El CEO no es únicamente un genio de los negocios, es también un jefe duro (que despide y contrata a una de sus responsables de comunicación cuatro veces) y un hombre con una vida privada complicada (a pesar de haber sido abandonado por sus padres de niño, hecho que marcó su vida, él mismo dejó a su primera hija, Lisa).
Censura
“Imagine el dolor en Microsoft e Intel”, inicia su crónica el reportero de Venture Beat. “Steve Jobs no tiene que hacer nada y aún así consigue una cobertura de medios extraordinaria”.
Por muchas páginas que The Times dedique al perfil de Jobs, a la empresa no le ha gustado de forma extraordinaria. Según el propio periodista y según destacan un alto grado de medios especializados estadounidenses, el diario británico recibió presiones de Apple para cancelar la publicación de las cuatro páginas que intentan desvelar cómo es en realidad Steve Jobs.