Sharp tiene la esperanza de restaurar su imagen de marca con la reestructuración corporativa a gran escala que lleva a cabo.
Según The Wall Street Journal, la compañía planea vender a su socio taiwanés Hon Hai Precision Industry Co. su planta de montaje de TV en Malasia, que ocupa a unos 2.000 trabajadores, aunque si la venta se realiza finalmente podría implicar hasta 10.000 despidos relacionados.
La empresa anunció a principios de agosto que recortará unos 5.000 puestos de trabajo para reducir costes, lo que le permitirá ahorrar unos 100.000 millones de yenes (1.300 millones de dólares).
El mes pasado Sharp estaba considerando la venta de sus fábricas en China y México a Hon Hai, lo que impactaría en otros 3.000 puestos.
El fabricante japonés presentará su plan de reorganización a los inversores a finales de este mes.
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