El fabricante japonés de electrónica Sharp planea recortar 6.000 puestos de trabajo en una reestructuración global que supondrá más de 200.000 millones de yenes (1.700 millones de dólares) de coste para la compañía, como recoge Business Insider.
Los recortes de empleo incluirán cerca de 3.000 jubilaciones anticipadas en Japón y otros 3.000 despidos en el extranjero, de acuerdo con una fuente cercana a la organización.
Ante el reciente anuncio de su tercera pérdida neta anual, la firma confirmó que trabajaba en varias opciones para reestructurar su negocio pero que no había tomado una decisión final.
La filtración de esta información sería parte del cambio de estrategia y el nuevo plan de negocio 2015-2017 que la compañía dijo que daría a conocer en torno a mayo.
En el último ejercicio las pérdidas netas se han fijado en 30.000 millones de yenes (256 millones de dólares) cuando los analistas esperaban un beneficio neto para todo el año de 22.400 millones de yenes.
Estos resultados han llevado a que la empresa no pueda cumplir su promesa con los acreedores de ser rentable este año.
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