Los resultados trimestrales de Sharp no estuvieron a la altura de los pronósticos. La empresa japonesa logró una ganancia operativa de 21.000 millones de yenes (unos 166 millones de euros) en el tercer trimestre fiscal, lo que supone un crecimiento interanual del 36,8% pero una caída secuencial del 23,9%.
Las ventas del Q3 se situaron en 735.300 millones de yenes (sin cambios respecto al mismo periodo del ejercicio precedente y una subida del 6,5% frente al segundo trimestre fiscal), mientras que el beneficio neto alcanzó los 9.100 millones de yenes (+74,9% interanual, +22% secuencial).
Las ganancias no cumplieron con los pronósticos ya que se vieron afectadas por la puesta en marcha de una planta de LCD en Sakai, inaugurada en el pasado mes de octubre.
Sharp anticipó un beneficio neto de 3.000 millones de yenes e ingresos operativos de 50.000 millones de yenes para el año fiscal 2009, según detalló en una nota de prensa.
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