Shanghai autoriza las apps para pedir un coche
Creará un servicio único que estará operado conjuntamente por las autoridades de transporte de Shanghai, compañías de taxis y la plataforma Didi Dache.
Fiel a su imagen de ciudad puntera de China, Shanghai se ha convertido en la primera población del país asiático en permitir oficialmente el uso de aplicaciones móviles para solicitar un vehículo.
No obstante, la medida no implica que en Shanghai se pueda solicitar cualquier servicio de este tipo, ni usar cualquier app, como sucede en muchas ciudades europeas y americanas. La ciudad pondrá en marcha un servicio de petición de coches, que se considerará una función oficial de los servicios públicos de transporte.
El servicio, que se pondrá en marcha el 1 de junio estará operado conjuntamente por las autoridades de tráfico y transporte de Shanghai, compañías de taxis y el proveedor de servicios de comunicación entre automóviles Didi Dache.
Según los funcionarios consultados por el diario chino People, los conductores que ya utilizan las aplicaciones Didi y Kuaidi para recibir peticiones por radio pueden afiliarse a la nueva plataforma Didi Dache, que reúne las dos aplicaciones que actualmente acaparan en conjunto un 78% ude la cuota del mercado de reserva de coches en Shanghai.
Otro aspecto relevante es que el gigante del sector Uber, que llegó a China el año pasado, no está incluido en la nueva plataforma. La compañía estadounidense tiene una cuota de mercado del 11% en China, pero está bajo vigilancia de las autoridades en muchas ciudades del país.
La Municipalidad de Shanghai asegura que la nueva plataforma permitirá a los clientes identificar el perfil del conductor para ver si son taxistas registrados. Los taxistas consideran que la nueva plataforma mejorará la eficiencia y evitará confusión sobre la ocupación del vehículo.
Los analistas chinos creen que la decisión de Shanghai de dar apoyo público oficial a aplicaciones de terceros para pedir coches puede animar a otras ciudades chinas a seguir su ejemplo, lo que ayudaría a desarrollar el mercado.
Hace unos meses, el Ministerio de Transportes de China había prohibido a los vehículos particulares ofrecer viajes a través de aplicaciones. Y la Municipalidad de Pekín ha multado a numerosos vehículos no autorizados para ofrecer servicios de conducción. La medida de Shanghai puede suponer un giro en la política china respecto al sector.