Sexo, amor … y web 2.0

Las revistas femeninas llevan años repitiéndolo. No hay nada malo en encontrar el amor, la amistad o lo que surja a través del ciberespacio. Caído el estigma entre los presciptores, ¿lo habrá hecho entre el público en general? ¿Se ha convertido la web 2.0 en una herramienta más para hallar el amor verdadero… creando un nuevo nicho de negocio atractivo para aquellos que buscan los más profundos sentimientos del mercado?
Todo apunta que sí. El último movimiento estratégico dentro de este segmento señala que el amor se cotiza y caro. Meetic, la compañía francesa de citas a través del ciberespacio, se hizo con su competidota Match.com para dominar juntas el mercado europeo. El acuerdo aumentará la cuota de mercado de la primera, ya líder en Europa continental y que reforzará su posición en los países nórdicos y en Reino Unido gracias al pacto.
“Meetic ha adquirido rápidamente una posición muy competitiva en los mercados en fuerte crecimiento del dating y del matchmaking en Europa”, concedía el presidente y director general de IAC, casa madre de Match.com, Barry Diller, entonces. La francesa había cerrado el FY08 con una cifra de negocio de 133,7 millones de euros y con un crecimiento orgánico del 13,6%.
Y si en 1929 el crack económico empujó a sus protagonistas al suicidio, la crisis de 2009 podría empujar a los afectados a los brazos de Cupido. “Si la crisis no tiene nada de agradable, parece sin embargo no obstruir la voluntad de disfrutar de los momentos en pareja”, concluye un estudio sobre amor y crisis presentado por el Observatorio Meetic en colaboración con el Instituto Harris Interactive y el sociólogo Gérard Mermet. El 46% de los europeos consideran, según este informe, que en tiempos de crisis mejor tener pareja, frente a un 6% que sigue feliz en su soltería.
Las soluciones del ciberespacio pueden por tanto emerger (aún más) como una herramienta a mayores de los tradicionales caminos para encontrar pareja. El 43% de los españoles ya ha hecho nuevos amigos a través de Internet, según el último panel ‘Digital World Digital Life’ de TNS. España se sitúa únicamente por detrás de Italia en el mercado europeo. “Internet ha supuesto una ruptura de fronteras a nivel geográfico no sólo en el ámbito del comercio electrónico, sino también a nivel de relaciones humanas, favoreciendo la globalización”, explica el director de Innovación de Nuevas Tecnologías de TNS y responsable del informe, Alberto Relaño.
“La palabra ‘amigo’ está siendo redefinida por las posibilidades que ofrece la web 2.0″, añade.


Y frente a los estereotipos, el perfil del usuario de estos servicios es más que atractivo para las empresas: varón de 16 a 34 años, trabajador a tiempo parcial, urbanitas y solteros. Así define el panel de TNS al español que “más amistades entabla a través Internet”. Joven, sin cargas y no sólo dispuesto al gasto sino también escasamente prejuicioso ante lo que la red puede ofrecerle.
Karma sexual
Y la escasez de prejuicios de este grupo de usuarios puede ser la clave del éxito de algunas de las últimas apuestas específicas. “2008 fue un año significativo para las redes sociales en España”, explicaba el vicepresidente senior y managing director de ComScore, Mike Read, presentando las últimas cifras de este mercado en el país. Más de 13 millones de españoles utilizan una red social. La población española es, según las últimas cifras del INE, de poco más de 46 millones de personas.
Por el momento, las reinas de los rankings de usuarios son las tradicionales redes de amigos. Facebook y Tuenti son las que concentran el mayor número de afiliados, aunque la competencia en el segmento es cada vez mayor. La oferta es cada vez más diversa y empiezan a surgir los sites específicos en los que la importancia cae en el aspecto más íntimo de la vida del individuo.
Dembu es la red social sexual, en la que el asociado podrá contar con quién, cómo y cuándo ha hecho qué y compararlo con lo que han contado sus amigos. Gracias a un karma sexual, creado en base a la media de lo vivido y relatado, se podrá saber quién está llevando mejor su vida íntima.
“La diferencia entre Dembu y el resto de redes sociales es que Dembu es anónima”, explica a Silicon News su fundador, Rafael San Miguel. “Es un medio a través del que las personas pueden expresas sus opiniones, sentimientos y experiencias en torno a la sexualidad sin preocuparse del ‘qué dirán’, porque nadie puede reconocerles”.
El punto de partida es que la información es anónima, lo que debería animar a los usuarios a contar sin censuras sus vivencias. “La experiencia que estamos teniendo es que las personas disfrutan contando sus experiencias y recibiendo comentarios de otros usuarios”, añade San Miguel.
Por el momento, la red, “sin ninguna gran empresa detrás” y por tanto una completa start up española (“Dembu sólo está en España, en E.E.U.U. hay una propuesta similar”), está seduciendo a los internautas: 600 personas han solicitado probar el site en las 3 primeras semanas y se espera que 2.000 lo hagan al cierre de abril.


Además de la red social sexual, el mercado español acaba de acoger el lanzamiento de Mobifriends, en el que lo que se busca es hacer nuevos amigos. De forma gratuita y a través de móvil o la red (y en catalán, castellano o inglés), los usuarios pueden entablar relaciones.
“Mobifriends.com es la primera red gratuita de contactos que ofrece todas las prestaciones y opciones del servicio tanto vía Web como a través del móvil“, explicaban desde la compañía en su lanzamiento.
Desde la empresa añadían: “en la mayoría de portales de contacto online sólo es posible encontrar pareja, mientras que en mobifriends, además de buscar pareja, también se puede hacer nuevos amigos o encontrar personas para compartir intereses o aficiones comunes”.
Todas las relaciones sociales, por tanto, llegan al usuario pasadas por el tamiz de lo cibernético.
Éxito de público
Las redes sociales ocupan la mayor parte del tiempo de navegación de los internautas ya por delante de las cuentas de correo electrónico. Cada vez tienen más adeptos y cada vez son más las diferentes ofertas, lo que según algunos expertos está causando una saturación del mercado que acabará por dejar el reparto en manos de un par únicamente de redes.
“Lo que decían los expertos es que no había espacio para más redes sociales generalistas como Facebook o Tuenti”, puntualiza San Miguel. “Sin embargo, las redes sociales especializadas pueden convertirse en nichos de mercado muy rentables” El fundador de Dembu apunta: “Si se crea una buena marca y hay suficiente masa crítica, aparecerá un nuevo aglomerador”.
Y si Sigmund Freud pudo crear parte de toda una teoría revolucionaria partiendo del amor y del sexo y si el amor y el sexo han podido arrastrar a los pueblos a la guerra durante
siglos, nada tendría que impedir que se crease todo un ciberimperio de los negocios sobre ello.
Las redes sociales hace meses que arrebataron el éxito a la pornografía, que ha dejado de ser el principal contenido de Internet a favor de estas páginas. Así pues, las empresas no deberían dudar a la hora de mover los contenidos más subidos de tono a un nuevo mercado.
De hecho, Dembu no es la única red sexual que se ha creado en Internet. Bedpost.com es lo último que se comenta en el lado anglosajón de la red. ¿Bienvenidos a la nueva cibermoda de los negocios?