¿Sería esta la última vez que votaríamos en las urnas?
Con la tecnología Big Data, Blockchain o el Machine Learning, es posible que en un futuro próximo el voto electrónico llegue antes de lo que pensamos.
¿Serían estos los últimos comicios a los que iríamos a votar personalmente a las urnas? Quién sabe, aunque probablemente y teniendo en cuenta el mundo en el que vivimos, no resultaría algo extraño que algo así estuviese tan cerca.
Así han querido transmitirlo desde Paradigma Digital, Borja Gómez, responsable de la línea de blockchain y Manuel Zaforas, responsable de la línea de Inteligencia Artificial y Big Data. El planteamiento es el siguiente: ¿es posible cambiar los procesos electorales tal y como los conocemos hoy en día? No parece algo tan descabellado si pensamos en la cantidad de cosas que nos parecían imposibles hace 15 o 20 años y que hoy forman parte de nuestro día a día de una manera completamente natural.
Pensando en la posibilidad de celebrar unas elecciones de manera digital y en la existencia del voto electrónico, los problemas que se plantean son obvios. Dudaríamos de la seguridad o privacidad del voto, o pensaríamos en la opción de que el sistema se cayese. Pero para solucionar todo eso se aplicaría la tecnología blockchain, de tal manera que se garantizaría el control de dicha seguridad. Países como Estonia, primer país en acercar la administración a la ciudadanía, Suiza o Japón responden como casos de éxito de este planteamiento. Aunque cierto es que el problema de la identificación no está del todo resuelto y esto genera cierto miedo y rechazo a los posibles votantes.
El blockchain junto a las ya famosas fake news conformarían otro pilar importante a tener en cuenta. Actualmente, con Internet y las redes sociales es difícil hacer frente a la velocidad a la que se mueve la información, al igual que resulta complicado atacar el problema de la reputación que consagra el medio de comunicación en cuestión. En estos momentos, debido al volumen de información al que estamos sometidos constantemente, es el propio usuario el que filtra y decide la veracidad y fiabilidad del origen de la información que recibe. Pero gracias al blockchain y su sistema de eliminación de intermediarios, verificaría por nosotros la calidad de dicha información.
Dentro de este marco y de cara a una posible y previsible campaña electoral, la Inteligencia Artificial jugaría un factor clave junto a las fake news. Gracias a la tecnología Machine Learning, a través de la cual una red de neuronas de sistemas computacionales, se puede crear una identidad falsa. Ya sea desde “crear” una fotografía de alguien que no existe, pero que parece completamente real. Como suplantar la identidad de alguien y hacer un montaje de, por ejemplo, Barack Obama diciendo algo que jamás ha dicho, como demostró el experimento que se realizó en la Universidad de Washington. Con esto, y las Redes Generativas Antagónicas (GAN, por sus siglas en inglés) se llega a un nivel de sofisticación que, hablando de fake news, sería muy complicado que alguien lograse distinguir.
Pero esta tecnología no serviría únicamente para organizar unas futuras elecciones, sino también para analizar y estudiar la estimación de voto. Teniendo en cuenta el porcentaje de fallo de las encuestas electorales, Paradigma llevó a cabo un experimento en las pasadas elecciones de Cataluña en 2017 en el que, basándose en el comportamiento de los usuarios de Twitter, realizaron una estimación bastante acertada de lo que luego fueron los resultados reales.