Tras su primera jornada de cotización en el BME Growth, Seresco ha alcanzado un precio de 4,3 euros por acción. Esto quiere decir que ha conseguido revalorizarse un 16,2 %.
La tecnológica asturiana ha salido a bolsa en modalidad de fixing, con una capitalización de 35,5 millones y un free float de aproximadamente el 25 %.
La mayoría de sus acciones pertenecen a la familia Suárez (66 %). El resto de su estructura se divide entre sus directivos (18 %), autocartera (8 %) y los demás accionistas (8 %).
Con su incorporación al BME Growth quiere impulsar su plan de crecimiento orgánico e inorgánico. Este plan prevé un incremento de la facturación y del EBITDA ajustado, hasta los 68,2 millones y los 10,5 millones de euros, respectivamente, en 2025.
“La salida al BME Growth es un reconocimiento reputacional que nos corresponde por la dimensión, madurez, trayectoria y capacidad innovadora en proyectos tecnológicos reconocidos en el ámbito nacional e internacional”, comenta su presidente, Antonio Suárez.
“Pero también es un salto cualitativo para diversificar nuestras fuentes de financiación, acelerar el crecimiento inorgánico, aumentar nuestros recursos propios y, en definitiva, reforzar nuestro ambicioso plan de crecimiento“, ratifica el directivo.
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