¿Será Lock8 el futuro de los candados de bici?
A diferencia de otros candados similares que han surgido, como Lock8, en páginas de crowdfunding, este candado cuenta con una solución completa y todo tipo de sensores para evitar que los ladrones pueden actuar a sus anchas. Se trata de un dispositivo que se coloca junto a la rueda trasera, fijado a las barras que unen la rueda con el resto del cuadro.
Lock8 dispone de un enganche para un cable y toda una oleada de sensores. Lo primero es un sensor en el cable que avisa si lo cortan, luego un IMU con acelerómetro y giroscopio para saber si se manipula la bici o el Lock8, y por último un termómetro para saber si están utilizando un soplete o un sistema de congelación. También dispone de GPS para su localización.
Todos estos sensores avisan a tu smartphone a través de una aplicación, ya sea vía Bluetooth o vía datos por red GSM, y también disparan una alarma sonora que puede llegar a los 120 dB. Con ellos podrás saber si alguien está intentando robar tu bici, y en el caso de que lo consiga, podrás seguirlo.
Eso sí, el anunciar a bombo y platillo que tu bici usa el sistema con el logotipo puesto en grande, no sé si es mejor, porque por un lado puede hacer que si el ladrón conoce el sistema se lo plantee dos veces, pero también avisa de donde hay que enfocar los ataques para desactivarlo, ya que aunque está hecho de un policarbonato reforzado a prueba de golpes, una maza lo terminará destrozando en poco tiempo.
Por ahora Lock8 cuesta 89 libras con un cable estándar y una suscripción de 3 meses a la conexión de datos GSM, que está prevista que cueste 2 libras mensuales. Llegará en junio de 2014.
vINQulos