“En ciertos momentos o casos, puede ser usado con un objetivo dinamizador o de apoyo, pero creemos que para que un proyecto pequeño pueda tener éxito es más importante centrar los esfuerzos y los escasos recursos en hacer un buen desarrollo de producto y un sólido planteamiento empresarial”, asegura el CEO de Herzio. Fernández de Bobadilla reconoce que “hay países con un tejido de inversores más sofisticado”.
“No creo que falte (cultura de inversión de riesgo en España), de hecho dudo que exista”, afirma con sinceridad Felipe Navío, de Job and Talent. “Nosotros hemos levantado ya varios proyectos emprendedores y la peor parte de cada uno fue encontrar la financiación. Finalmente, entre
family, friends and fools lo pudimos conseguir”.
Family and friends fue también el entorno de inversores al que recurrió en sus inicios Unience, la red social para inversores, como
reconocía a principios de año su CEO, Nicolás Oriol. La confianza de los inversores en la red social es muy buena, como demuestra el hecho de que hasta ahora no hayan tenido que recurrir a ayudas públicas aunque su relación con otros emprendedores les ha permitido constatar que ahora se están creando “ideas muy interesantes” para ayudar a los emprendedores en la Administración pública, como reconocen desde el departamento de comunicación de Unience.
Crisis A esta falta de cultura de inversión, se suma la crisis económica. “Sobrevivir a la actual crisis es sin duda un gran reto al que nos enfrentamos todas las start-ups españolas”, asegura Felipe Navío, aunque también explica “por suerte, la buena acogida que parece está teniendo Job and Talent en el mercado hará que sigamos en el candelero una larga temporada”.
Las empresas emprendedoras encuestadas prefieren ver el vaso medio lleno antes que medio vacío, una filosofía que por ejemplo tienen en Ameets. “Siempre es arriesgado embarcarse en una start-up, sin embargo nosotros preferimos ver el vaso medio lleno y verlo como una oportunidad”.
Así se pronunciaba también Nicolás Oriol a principios de año y así continúan viendo la situación en Unience, donde recuerdan además que quienes pasan una crisis económica tan dura suelen salir reforzados para ello. Por ahora, esta red social está batiendo sus propias previsiones.
“Los costes de oportunidad son mucho menores y se hace más fácil dar el salto”, explica Javier Fernández de Bobadilla, que reconoce: “nosotros estamos convencidos de que es un momento muy bueno para desarrollar ideas innovadoras”.
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