Semana de transición en las Bolsas
La semana terminó con tono positivo en las bolsas pero sin fuerza
suficiente como para romper de forma definitiva al alza.
¿Qué hacen los inversores?
Los inversores se dedican estos días a cierta suerte de equilibrismo,
caminando por un alambre que puede conducirnos a máximos en cualquier
momento, aunque también hay que estar preparados para una corrección más
o menos brusca que puede llegar sin previo aviso, pues se acumulan los
síntomas de fragilidad de estas subidas.
El porcentaje de
inversores con sesgo alcista, según las encuestas que elabora Investors
Intelligence en Estados Unidos, sigue aumentando y el de bajistas
reduciéndose, con lo que ambos se sitúan en niveles no vistos desde
principios del 2000, antes del estallido de la burbuja tecnológica (en
paralelo, las ventas de insiders ejecutivos y accionistas significativos
de empresas también aumentan a niveles no vistos en varios años). No es
extraño, por tanto, que a pesar de que todo ha acompañado para que las
bolsas subieran, lo hayan hecho con dudas y sin gran convicción.
Otro síntoma de que podemos estar cerca de un techo, al menos a corto plazo,
es la gran especulación desatada en torno a microvalores como Tafisa,
Industrias del Besós, Tudor… etc., con unos fundamentales más que
dudosos y que sin embargo han visto cómo su cotización se disparaba,
incluso multiplicándose por dos o más veces en pocos días, con unos
volúmenes de negociación varias veces superior a la media del último
año, para luego volver a caer en picado. Esto demuestra que el dinero
caliente se mueve a golpe de especulación, generando unos excesos que
más bien temprano que tarde se acaban pagando.
Dólar, euro, exportaciones y consumo
La cotización del dólar constituye un buen barómetro para calibrar por
dónde pueden soplar los vientos en el futuro próximo. A pesar de los
excelentes datos publicados en Estados Unidos, hemos visto cómo en los
últimos días ha perdido todo lo ganado en la semana anterior,
acercándose de nuevo a sus mínimos anuales frente a euro y yen.
Una de las múltiples interpretaciones que se le puede dar a esta errática
evolución es que el mercado no acaba de creerse que la recuperación
económica norteamericana sea sostenible, pues es caso contrario el gran
salto de la productividad en el último trimestre y los buenos datos de
empleo publicados recientemente deberían apoyar una evolución más
positiva del billete verde.
Los buenos datos de PIB en Alemania y
Francia correspondientes al tercer trimestre de este año hacen concebir
esperanzas de que se haya llegado al punto de inflexión. Sin embargo, la
dependencia de las exportaciones unida a la fortaleza del euro suscita
dudas de que esto sea efectivamente así. Parece que las principales
economías europeas empiezan a salir de la recesión, lo que ha llevado al
conjunto de la UEM a crecer un 0,4 por ciento en el último trimestre
(0,3 por ciento interanual), pero habrá que ver hasta qué punto los
crecientes signos de reactivación que todo el mundo apunta (y que llevan
a la Comisión Europea a situar su estimación de PIB en el cuarto
trimestre de 2003 para la UEM en +0,2-0,6 por ciento, mientras que para
el primer trimestre de 2004 lo eleva a +0,3-0,7 por ciento) se confirman.
Un motor de esta recuperación ha sido las exportaciones, que a pesar de la
merma de competitividad que supone la apreciación del euro han crecido
gracias al tirón de la economía americana, cuyo déficit comercial sigue
creciendo con el dólar un 20 por ciento más débil que hace un año. Es
posible que se cumplan las previsiones de la Comisión Europea si la
economía americana sigue tirando y el dólar no se desploma, pero si no
es así, ¿qué pasará?.
Al Pacto de Estabilidad
y Crecimiento le han dejado sólo el apellido pero no el nombre, tras
hacer la vista gorda al déficit público de Francia y Alemania, y la
Iniciativa para el Crecimiento pretende vía inversiones, básicamente en
infraestructuras, dinamizar la economía europea a través de un aumento
del gasto.
Este es un camino muy peligroso, que puede suponer pan
para hoy y hambre para mañana, sobre todo si provoca una mayor laxitud
en una serie de reformas impopulares pero inaplazables, algo que está
ocurriendo en mayor medida en Francia que en Alemania.
El próximo
viernes se inicia en Estados Unidos, tras la celebración del Día de
Acción de Gracias, una campaña de Navidad que va a ser muy determinante
de lo que hagan los mercados hasta final de año. Los datos más recientes
de ventas y resultados de empresas relacionadas con el comercio no han
sido excesivamente alentadores, aunque se sigue confiando en el
tradicional espíritu consumista norteamericano para hacer posible un
buen cierre de ejercicio.
En conclusión, una semana más hemos de
decir que tras el rebote de los últimos días es posible que todavía dure
un poco más la alegría, pero vemos complicado que se produzcan ascensos
muy significativos antes de que se defina más el panorama económico,
para lo cual deberemos esperar hasta final de este año o principios del
próximo.
Análisis Técnicos
Ibex 35: Alcanza los máximos de septiembre ; en caso de superarse
estos, el objetivo estaría en los 7.400 puntos. No obstante , y aunque por
el momento la tendencia es alcista, el riesgo de toma de beneficios se
acrecienta sobre los niveles actuales. La pérdida de soportes entre 7.200
y 7.230 puntos confirmaría una corrección a corto hasta la parte baja del
canal justo por encima de los 7.000 puntos.
EuroStoxx50:
Vuelve a niveles de resistencia importantes en torno a 2.650 puntos
(directriz bajista a largo, primer retroceso de Fibonacci desde los
máximos de abril02). En caso de superarse éstos, el objetivo sería 2.735
puntos. No obstante creemos que hay más posibilidades de
recorte/consolidación: soporte 2.600 puntos.
Nasdaq: La
tendencia sigue siendo alcista con objetivo 2.100 puntos. A más corto
plazo el índice tiene una pequeña resistencia en niveles de 1.970 puntos
que de no superarse podría conducir el mercado de vuelta a niveles de
1.900 puntos (base del canal).
SP 500: Consolida
niveles por debajo de los 1.060 puntos. La tendencia de fondo sigue siendo
positiva con objetivo por encima de los 1.100 puntos. En caso de no
superarse a corto la resistencia de los 1.060 puntos, cabría la
posibilidad de toma de beneficios hasta los 1.020 puntos (un cierre por
debajo de los 1.045 puntos confirmaría este último escenario).
Dow Jones: Probable toma de beneficios de no lograr superar su resistencia
en los 9.900 puntos a corto plazo.