Seguridad sin inteligencia artificial, un escenario que rechaza la mayoría de las compañías

Esta tecnología serviría para reducir costes y tiempos de respuesta, para ganar precisión y para incrementar la productividad de los analistas.

El futuro de la industria de la ciberseguridad parece que pasa por la inteligencia artificial (IA).

Prácticamente 7 de cada 10 empresas así lo creen. Y es que el 69 % de aquellas que han sido consultadas por el Instituto de Investigación de Capgemini se muestra convencida de que no tendrá capacidad para responder a los ciberataques y las amenazas críticas que caracterizan al panorama empresarial actual si no usan IA. El motivo de fondo es que el mundo está cambiando con la introducción del internet de las cosas, los avances en la nube, la llegada del 5G o el uso de tecnologías de interfaz conversacional, por ejemplo.

Según un 60 % de los directivos, la IA es útil en el campo de la seguridad porque incrementa la eficiencia y la productividad de los analistas, que gastarían menos tiempo en falsos positivos. Un 64 % aprecia que se reduzca el coste derivado de detectar brechas y responder ante el descubrimiento de las mismas. Un porcentaje mayor, el 69 %, destaca su contribución en la precisión a la hora de descubrir problemas. Y otro 74 % valora que se disminuye el tiempo de respuesta.

Y esto se está reflejando en las inversiones. Prácticamente la mitad de los consultados (48 %) dice que en 2020 aumentarán los presupuestos para IA en ciberseguridad y que lo harán un 29 %. Hasta ahora solo 1 de cada 5 empresas usaba IA en ciberseguridad pero se espera que el año que viene 2 de cada 3 hayan desplegado esta tecnología.

Más allá de las ventajas, que animan a cambiar la forma de hacer las cosas, todavía hay desafíos que superar, sobre todo la dificultad para transformar pruebas de concepto en despliegues completos o la cuestión de la integración de infraestructuras, sistemas de datos y aplicaciones.