Las previsiones para el año fiscal 2008 que termina el 31 de marzo indican que Sega perderá nada menos que 235 millones de dólares. Eso ha provocado la decisión de la compañía, que entre otras cosas cerrará 110 de sus centros recreativos con las típicas máquinas en Japón.
Además de eso se recortarán 560 puestos de una plantilla de 3100 personas, una reducción realmente notable que hará que con un poco de suerte ahorren costes para poder recuperar el buen camino en el futuro.