El sector de los contenidos, víctima del “efecto virgencita que me quede como estoy”
Especial desde Oviedo.
El consumo de contenidos ha cambiado. Juan Zafra, presidente de la Comisión de Contenidos Digitales de Asimelec, lo ha dejado claro durante su participación en la Jornada la televisión en otra dimensión, que la patronal celebra en Oviedo.
Ha llegado la hora de “los tiempos muy micro, de personalización, tiempos de adaptarse a nuevos ámbitos de consumo”. La revolución de los contenidos y de las necesidades de los consumidores no es el problema: “La cuestión está en como lo adaptamos a nuestras vidas, a nuestras empresas y a nuestros sistemas productivos”, ha señalado Zafra.
“Estamos en tiempos de crisis, una crisis que ha cambiado los ámbitos de consumo”, ha señalado. “Es una crisis de modelos, no sólo económica y financiera”. Los contenidos no han sido completamente inmunes a sus efectos. Según el último estudio anual de Asimelec sobre contenidos digitales (2009), el sector – en líneas generales – ha caído un 5,3% en facturación en 2009, lastrada por la crisis. Los videojuegos en soporte físico caen por primera vez en la historia, pero no son los únicos. También lo hacen la venta de películas en soporte o la prensa en papel. El lado positivo del informe llega por los nuevos: el 25% de la población accedía ya en 2009 a la televisión por internet y la venta de música en soporte digital o de películas en HD sí muestran crecimiento.
La crisis ha llegado por tanto al sector… acompañada por una crisis de modelo. Las audiencias se han fragmentado, explica Zafra, lo que obliga a personalizar los contenidos y ha luchar con una mayor competencia. Los players ya no son los mismos: Zafra explica que frente a un terreno de juego anterior en el que las operadoras de televisión y las grandes redes de broadcasting se peleaban únicamente entre ellas, ahora tienen que luchar también con las operadoras de telecomunicaciones que han entrado en el mercado al calor de la banda ancha.
No queda más remedio que la reconversión, basada en un nuevo desarrollo sostenible, que responda a la crisis de modelo vigente y que recoja las necesidades de los nuevos usuarios que han pasado “del viejo consumidor pasivo al entorno multiplataforma, multidispositivo y multifunción”. El cambio, aunque necesario, no se está afrontando con rapidez: según explicaba Zafra, se está haciendo con “lentitud y reticencias por la crisis financiera, el déficit de liderazgo y la resistencia al cambio”. El sector sufre “el efecto virgencita que me quede como estoy” y se pregunta “que necesidad de cambio hay mientras la vaca siga dando leche con los formatos tradicionales”.