Se triplica el envío de spam con archivos adjuntos maliciosos
Según los datos de Kaspersky Lab para el primer trimestre del año, el 56,3 % de los emails que se generan corresponde a mensajes no deseados y hasta peligrosos.
El spam ocupa cada vez una proporción más pequeña dentro del flujo general de correos electrónicos. Pero eso no quiere decir ni que sea un cantidad minoritaria ni que su peligrosidad haya sido controlada. Todo lo contrario.
Según los datos de Kaspersky Lab para el primer trimestre del año, el 56,3 % de los emails que se envían son spam (frente al 59,2 % del Q1 de 2015). En enero esa cifra rozó el 60 % debido al poco volumen de correo normal, o no peligroso, que se suele distribuir en medio de vacaciones como son las fechas navideñas.
¿Qué países contribuyen más a esto? ¿Y cuáles son los más amenazados? Una vez más, Estados Unidos es la principal fuente de spam, al originar un 12,43 % de todos los correos basura o no deseados. Aunque ahora le siguen Vietnam y la India, en vez de Rusia y Ucrania como antes. Mientras, el top 3 de víctimas ha cambiado desde Gran Bretaña, Brasil y Estados Unidos a Alemania, China y Brasil. Casi 2 de cada 10 clientes de Kaspersky Lab en Alemania fueron objeto de spam durante el periodo analizado.
Otro dato que cabe señalar es el de emails que van acompañados de archivos maliciosos, que en estos tres meses ha sido hasta 3,3 veces mayor en comparación con lo que se había visto hace un año. En marzo, Kaspersky Lab contabilizó casi 22,9 millones de intentos de infección por adjuntos, que es el doble que un mes antes.
“Desafortunadamente estamos viendo cómo nuestras predicciones anteriores sobre la criminalización del spam se hace realidad”, indica sobre todo esto Daria Gudkova, experta en análisis de spam de Kaspersky Lab.
“Los estafadores están utilizando diversos métodos para atraer la atención de los usuarios y hacerles bajar la guardia”, señala Gudkova. “Los spammers están empleando una diversidad de idiomas, métodos de ingeniería social, diferentes tipos de archivos malicioso adjuntos, así como la personalización parcial del texto del email para parecer más convincentes”. Además, “los mensajes falsos a menudo imitan las notificaciones de organizaciones y los servicios conocidos. Esto está elevando al spam a un nuevo nivel peligroso”, advierten desde Kaspersky Lab.