Se reducen las expectativas sobre la implementación de IoT industrial
Entre los problemas que encuentran las compañías industriales durante la implementación están la experiencia técnica, el riesgo de transición y las complicaciones para portar datos.
La implementación del internet de las cosas (IoT) industrial parece que llevará más tiempo de lo esperado.
Al menos así se desprende de una encuesta de Bain & Company a empresas del sector industrial. Si en 2016 hasta 6 de cada 10 empresas encuestadas esperaban haber alcanzado la fase de implementación en 2020, la de 2018 muestra una reducción de las expectativas. El porcentaje rondaría ahora el 50 %, lo que significa que se tardará más de lo que se creía en alcanzar niveles más altos.
En 2016, eran mayorías las compañías preocupadas por el tema de la seguridad, además de por otras cuestiones como retorno de la inversión y dificultad para integrar soluciones IoT con sistemas de TI y tecnología operativa. En 2018, seguridad e integración seguían a la cabeza de las preocupaciones.
En la lista de problemas que encuentran las organizaciones industriales durante la implementación están la experiencia técnica, el riesgo de transición y las complicaciones para portar datos.
Eso sí, “a pesar de los numerosos desafíos a corto plazo en el uso industrial del internet de las cosas, creemos que el progreso a largo plazo sigue en camino”, señala Pablo Cornicelli, socio de la práctica de tecnología de Bain & Company.
“Dado el progreso en la tecnología de sensores, conectividad 5G, informática y análisis perimetral, y una estimación de 20.000 millones de dispositivos que deben estar conectados en 2020, existen pocas dudas sobre el potencial del IoT y la tecnología de análisis para ofrecer grandes mejoras en cuanto a eficiencia”, desarrolla Cornicelli.
Bain & Company adelanta que el uso industrial de IoT podría acabar superando los 200.000 millones de dólares en 2021.