Aunque la aplicación de mensajería instantánea Messenger pertenece a Facebook y se encuentra estrechamente vinculada a ella, ahora quienes la desarrollan han decidido explorar nuevos caminos.
Y por explorar nuevos caminos nos referimos a dejar de imponer como obligatoria la condición de ser primero usuario de la red social Facebook.
En vez de ofrecer como única opción de registro en Messenger la utilización de las credenciales que cada uno emplea ya en su cuenta particular de Facebook, esto es, accediendo directamente a través de Facebook, esta aplicación también permitirá una segunda vía.
Aquellas personas que no tengan una cuenta de Facebook o que no quieran mezclar servicios sólo tendrán que aportar un número de teléfono junto con su nombre y una fotografía.
Así lo han anunciado sus responsables, que puntualizan que, sin embargo, acogerse al antiguo modo de registro ofrece ciertas ventajas como pueden ser mantenerse en contacto con la gente que ya se conoce porque pertenecen a la lista de amigos que se había generado previamente en Facebook o consultar los mensajes que se tramitan a través de dicha plataforma.
Eso sí, no todo el mundo podrá registrarse en Messenger sin una cuenta de Facebook asociada.
De momento esta característica sólo está disponible en Norteamérica, Perú y Venezuela. Ya veremos si la compañía de Mark Zuckerberg decide globalizarla.
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