Se activa una reducción de tarifas de itinerancia móvil en la UE
El ejecutivo comunitario tiene previsto hacer en los próximos meses una propuesta legislativa para suprimir totalmente los recargos por roaming, que han crecido hasta un 630%.
Aunque desde 2009 la UE ha ido ordenado la reducción sucesiva del coste de las llamadas de voz y los mensajes SMS en la eurozona, es en estos momentos cuando parece afrontar medidas definitivas para promover unas redes móviles europeas unificadas.
A partir de hoy las tarifas de la UE sobre la itinerancia de Internet móvil en otro estado miembro se reducen hasta un máximo de 45 céntimos por MB, lo que supone una bajada del 36%, y hasta 24 céntimos por minuto para las llamadas al extranjero, con un descenso del 17%.
Según establece el reglamento comunitario que fija las tarifas máximas de roaming, desde hoy también baja el precio de recibir llamadas en un 12,5% (hasta 7 céntimos por minuto) y el de enviar mensajes de texto en un 11% (8 céntimos), como informa Europa Press.
Con esta nueva reducción, los servicios de itinerancia para descargar datos, por ejemplo mapas, vídeos, correos o actualización de las redes sociales, serán hasta un 91% más baratos respecto a 2007. Durante este periodo, el mercado de roaming ha crecido un 630%, según datos de la Comisión Europea.
Las tarifas de roaming de la UE determinan que los operadores en todos los estados miembro deben ofrecer al menos una tarifa por debajo, o igual, a una tasa establecida por Bruselas.
Sin embargo, los operadores tienen libertad para ofrecer tarifas más baratas (algunos ya han comenzado a eliminar los costes adicionales para la itinerancia de voz y de mensajes de texto) o para ofrecer una zona de itinerancia libre en una parte o en otra de Europa, según establece la norma.
No obstante, en el plazo de un año el concepto de roaming en la eurozona se eliminará.
El objetivo de futuro es “poner fin a los costes de itinerancia móviles y desarrollar la legislación necesaria para ofrecer un verdadero mercado único para 2014″, ha constatado la vicepresidenta de la Comisión Europea, Neelie Kroes.