SCO, también conocida como Santa Cruz Operation, Caldera y últimamente TSG Group, disfrutó de sus años dorados en las décadas de los 80 y 90. Su especialidad era el sistema operativo Unix, ampliamente adoptado por los grandes fabricantes de servidores como HP.
Después de sus graves disputas legales iniciadas en 2003 y perdidas con compañías como Novell o IBM, su popularidad cayó estrepitosamente: entre las demandas presentadas aseguraba que Linux infringía sus derechos de propiedad intelectual, por lo que solicitaba el cobro de una parte de las licencias comercializadas.
Desde 2007, SCO se encuentra en proceso de bancarrota y en la actualidad ha entrado en fase final de quiebra y liquidación. “La empresa no tiene probabilidades de poder pagar sus deudas”, afirman desde la dirección.
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