El grupo SCO no ha sido capaz de recuperarse del varapalo que supuso la decisión de la corte de otorgar a su rival Novell los derechos sobre Unix. Ante la perspectiva de tener que pagarle multas millonarias, SCO decidió acogerse a una declaración de bancarrota que le permitiera evitar los pagos.
La protección del Capítulo 11 de la ley de bancarrota de Estados Unidos, sin embargo, no hasta su situación en la bolsa. Al contrario, Nasdaq ha decidido sacar las acciones de la compañía de su índice.
Se trata de un procedimiento habitual en los casos de bancarrota, según comunicó la compañía esta semana en un anuncio oficial citado por Cnet. SCO había apelado para evitar salirse de la bolsa, pero el día 21 de diciembre la apelación fue rechazada.
Antes de que la corte tomara su decisión favorable a Novell, la situación de SCO ya era mala. La compañía tenía que afrontar años de descenso en los beneficios de Unix, por lo que la cantidad que debería pagar a su rival sería la puntilla definitiva.
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