Schneider Electric: “Damos pleno soporte a la infraestructura digital de nuestros clientes”

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Entrevistamos a Michael Dallala, vicepresidente de la división IT de Schneider Electric Iberia, que nos habla de las tecnologías que triunfarán como Edge Computing, Colocation y la nube híbrida.

Las empresas necesitan una infraestructura digital que sea potente, flexible, segura y siempre disponible. Tener la infraestructura adecuada es una tarea compleja, porque la tecnología evoluciona de forma acelerada, como la estrategia a seguir para ofrecer los productos y servicios que demandan los clientes, que cada vez involucra más datos y el proceso de los mismos. La propuesta de valor de la división IT de Schneider Electric se basa precisamente en ofrecer una infraestructura digital modular y adaptable a las necesidades de sus clientes para que sean más competitivos. En esta entrevista, Michael Dallala, vicepresidente de la división IT de Schneider Electric de España y Portugal, analiza los cambios y las oportunidades que ofrecen los centros de datos en la actualidad y la conveniencia para los clientes de contar con un suministrador global, que asesore y comprenda sus necesidades de infraestructura digital y, si lo demanda, que también la gestione y mantenga a distancia.

¿Cómo está cambiando el concepto y las necesidades de infraestructura tecnológica de las empresas en estos momentos?

Hace unos años, cuando apareció el concepto de informática en la nube, el Cloud Computing, parecía que todo estaba resuelto con la migración de los datos y su proceso en la nube informática por terceros. Pero ahora se ve la necesidad de disponer también de centros de datos que procesen la información localmente, ya sea por temas de latencia, ancho de banda o por motivos de seguridad.

Existen varios factores que explican el auge del Edge Computing, o proceso de la información cerca de donde se generan los datos. El principal es que cada vez existen más productos conectados entre sí, que generan multitud de datos que hay que procesar rápidamente. Estos datos, en algunos casos, no pueden salir de las fronteras de un país o del recinto de una fábrica por temas de confidencialidad. En otros, no hay tiempo para que la información vaya a un centro de datos global para su proceso, porque se requiere mayor inmediatez. Son datos que a veces no hace falta compartir y se pueden borrar cuando se ha utilizado la información.

Se calcula que el mercado del Edge Computing fue el año pasado de 1.600 millones de dólares y que dentro de cinco años será de 7.000 millones, casi cinco veces más. No toda la información, ni mucho menos, será procesada a nivel global, ni tampoco a nivel local. Por eso existen y existirán centros de datos globales, regionales y locales, con sus infraestructuras respectivas en constante evolución.

¿Los centros de datos locales, el Edge Computing, estarán basados en la nube o serán propiedad de la empresa que los necesite?

Vamos hacia una infraestructura de centros de datos totalmente híbrida. Ni todo será propio ni tampoco basado exclusivamente en la nube o subcontratado. Habrá empresas que requieran un centro de datos propio, situado en el Edge, cerca de donde se generen los datos, pero otras lo tendrá gestionado por terceros y será propiedad de una empresa externa, un Colocation Data Center. Están proliferando los modelos de infraestructura tecnológica.

El tipo de infraestructura también varía según el tipo de negocio y las necesidades particulares de las empresas. La experiencia del cliente también evoluciona, que hace que en muchas tiendas haya un volumen muy elevado de proceso de datos y que exija que tengan un micro centro de datos dentro de la tienda, porque la respuesta debe ser casi inmediata.

¿Prevé, entonces, una proliferación de centros de datos de distintos tamaños y capacidades?

Es sorprendente la cantidad de datos y de información que manejan las tiendas y con las nuevas experiencias de los clientes que se están desarrollando el proceso de información crecerá de forma exponencial. Pero no solo en las tiendas; también en los servicios financieros, en las fábricas, en el sector educativo. Muchas empresas, de todos los sectores, están repensando su infraestructura tecnológica, que les permita procesar más información y más rápidamente y ser así más competitivos.

Esto lleva a que haya mayor número de centros de datos, algunos de tamaño pequeño o muy pequeño, sobre todo en España, al contar con muchas empresas de pequeño y mediano tamaño. En España, el 75% de los centros de datos son del tipo pequeño o mediano.

Estos micro centros de datos, con proceso local, no tienen que ser necesariamente propiedad ni gestionados por el propio cliente; tanto la gestión como la propiedad pueden ser subcontratadas a un operador especializado. Habrá una mezcla de proceso global y local y de modelos de propiedad y de gestión. La seguridad de los datos, así como la necesidad de tener una información inmediata, unido al mayor volumen de información a procesar, provoca que existan más centros de datos. Es una realidad actual, no un tema de futuro.

¿A partir de cuándo se puede hablar de un centro de datos?

Michael Dallala, vicepresidente de la división IT de Schneider Electric de España y Portugal
Michael Dallala, vicepresidente de la división IT de Schneider Electric de España y Portugal

A partir de un rack, de un armario. Un armario que integra la unidad de proceso, de memoria, de comunicaciones, de alimentación ininterrumpida… En cuanto a potencia, podemos estar hablando a partir de 15 o 20 kilovatios. Y con un recinto propio, con un sistema de refrigeración que controla la temperatura. Un rack no es, por tanto, un simple servidor colocado en un rincón de la empresa o de la tienda más o menos grande. Aunque la evolución tecnológica ha permitido reducir mucho el tamaño de los componentes, las necesidades de información, de proceso y de comunicaciones también han aumentado. En algunos casos se ha pasado de un CPD con cinco racks a tres; pero en otros se necesita un rack o varios racks donde antes era suficiente un servidor, porque solo se gestionaban correos, aplicaciones o transacciones simples.

Los centros de datos actuales, por otro lado, están muy estandarizados y forman un conjunto muy fiable y más sencillo de mantener, generalmente a distancia. Quedan muy lejos las marañas de cables que salían del armario y que hacían más difícil su mantenimiento y dificultaban, además, la resolución de las averías. Los centros de datos, aparte de ser intrínsecamente muy seguros y fiables, pueden gestionarse de modo remoto sin problemas, con software que controla cada componente y grupo de componentes y de programas.

¿Cómo sabe el cliente lo que necesita o que mejor se ajusta a sus necesidades?

Ahí radica gran parte de la propuesta de valor de Schneider Electric. Las posibilidades que ofrece la tecnología son múltiples, tanto en lo que se refiere a la elección de componentes y software y sus distintas capacidades como en el propio modelo económico, de propiedad, pago por uso, alquiler, subcontratado, etc. El cliente tampoco tiene que saber necesariamente lo que más le interesa, porque entran en juego muchas variables que además evolucionan rápidamente.

Por eso, en Schneider Electric, hemos invertido mucho en conocer las necesidades específicas de nuestros clientes potenciales para asesorarles y ofrecer una solución que se ajuste realmente a sus necesidades presentes y futuras. La formación no se ha hecho solo con nuestro personal sino también con nuestros partners, porque al hablar de micro data centers y centros de datos en general el mercado es muy amplio y se necesita una red capilar muy extensa.

Aparte, hay que pensar que estamos hablando de un ecosistema muy complejo, donde en una misma instalación suelen haber distintos suministradores de equipos de comunicaciones, de proceso de información, almacenamiento o de la propia infraestructura de armarios, suministro eléctrico o acondicionamiento de aire, por no hablar de las distintas plataformas de software y aplicaciones. En algunos casos los distintos suministradores somos competidores y en otros cooperamos entre sí a la hora de hacer la oferta. Por ejemplo, con Cisco en equipos de comunicaciones o con HPE o Dell con procesadores.

Intentamos apoyar a los clientes a entender sus necesidades y a definir bien lo que quieren hacer y el presupuesto con que cuentan. La mayoría de los clientes españoles dicen que ya son digitales pero cuando entras en el detalle de sus necesidades te das cuenta que menos del diez por ciento han empezado realmente una estrategia de digitalización.

Supongo que la estandarización ayuda a poner orden a este panorama tan complejo…

No existe una empresa que lo tenga todo. Por eso estamos hablando de plataformas abiertas, que acepten componentes y software de distintos suministradores y puedan interconectarse entre sí sin problemas. Con el Edge Computing, la infraestructura es más capilar e híbrida; los grandes proveedores de Cloud Computing tendrán centros de datos globales y más grandes, pero también necesitarán pequeños centros de datos locales, instalados y gestionados directamente o por terceros.

El ecosistema es muy complejo y lo será más, pero la estandarización a todos los niveles y el uso de plataformas abiertas y la gestión remota lo facilita. Contar con un suministrador global como Schneider Electric también hace que el control de la infraestructura sea más sencillo, porque estamos presente en todo el mundo, con una gran red de instalación y de soporte propia y a través de partners, que asegura una respuesta inmediata y garantiza el mantenimiento permanente de la infraestructura. La flexibilidad y las soluciones a medida que exigen hoy en día todos los clientes no se podría hacer sin la estandarización.

Gran parte de su propuesta la basan en la plataforma EcoStruxure. ¿En qué consiste?

La plataforma EcoStruxure consta de tres niveles, interconectados entre sí: el de aplicaciones, analística y servicios; el Edge Control en el centro y el de productos conectados más cerca del cliente, con la interoperabilidad y la innovación a cada nivel como factores imperativos. Además, hay plataformas EcoStruxure adaptadas a sectores específicos, como edificios, potencia, fábricas o, como ahora estamos hablando, centros de datos.

Se trata de una plataforma potente y flexible, que continuamente evoluciona. EcoStruxure existe desde hace diez años, pero en los últimos dos años la hemos reestructurado completamente para darle más consistencia y que sea más adaptable a lo que piden los clientes. Y, también, más sencilla de implantar, gestionar y mantener, incluso para los clientes desde un teléfono móvil.

EcoStruxure está diseñada para que los clientes elijan la parte de la plataforma que necesitan o les conviene en cada momento y existen distintas propuestas de valor en cada segmento de negocio específico. En la división IT, por ejemplo, gestionamos dos segmentos: Cloud y finanzas, con la responsabilidad de comprender su valor. Disponemos, además, de equipos que trabajan a nivel local y global, propios o a través de partners, que ofrecen una solución específica para cada segmento. Se trata de un sistema totalmente matricial, en el que cada pieza encaja según las necesidades y requerimientos del cliente.

Aparte de todo ello, nuestra responsabilidad es formar al mercado para que utilice la infraestructura más adecuada en cada caso. Hablamos mucho de digitalización pero hay que tener claro que impacta a toda la sociedad y que la tecnología está en constante evolución y de forma acelerada, por lo que la formación es básica. Cuando decimos infraestructura tampoco estamos hablando necesariamente de decenas o miles de ordenadores o racks. Cada vez hay una mayor demanda de pequeñas soluciones, que pueden provocar que la empresa sea más competitiva y que haga la vida más sencilla a los usuarios.