Las startups tecnológicas españolas que han prosperado y han aguantado los bandazos del mercado han jugado un papel importante como motor económico del país en los últimos años.
Esta es una de las principales conclusiones del informe Mapping Spain’s Tech Sector, elaborado por Endeavor Insight con el apoyo de Google for Startups y la colaboración de la asociación española de Venture Capital y Private Equity (SPAINCAP,antes ASCRI), y Adigital.
El documento ofrece información sobre el estado actual del sector, evalúa sus puntos fuertes y débiles y permite a los responsables de la toma de decisiones comprender y apoyar mejor el emprendimiento tecnológico local.
Después de la crisis de 2008, se duplicó el número de nuevas empresas con base tecnológica. Tal es así que el 75% de compañías que componen el sector hoy en día se fundaron a partir del año 2009.
Más de una década después dichas empresas están logrando cerrar importantes rondas de financiación que superan los 10.000 millones de euros desde 2018.
España puede presumir de contar ya con 11 empresas que han alcanzado la categoría de unicornio: Cabify, eDreams, Glovo, Wallbox, Idealista, Devo, Jobandtalent, Typeform, Travelperk, Wallapop y Fever. Sin embargo, se espera que en 2023 esta cifra se duplique.
Las startups tecnológicas que consiguen capear el temporal suelen salir fortalecidas. El ecosistema ha podido sobrevivir a la COVID-19 y la recesión que ha conllevado. Tras la pandemia se registró un nuevo incremento en la creación de empresas de base tecnológica. Además, durante 2021, el volumen de inversión se cuadruplió respecto a 2020, rozando los 4.300 millones de euros, la mejor cifra de la serie histórica.
De las compañías emergentes analizadas, el 33% ha llegado a escalar y conseguir el estatus de ‘scaleup’. Estas organizaciones serían las responsables del 85% delos puestos de trabajo del sector. De aquellas empresas TIC fundadas entre 2017 y 2021, solo un 20% ha escalado.
Endeavor también ha llevado a cabo una investigación sobre cuáles son las empresas españolas tecnológicas más influyentes, en base a las interacciones de los fundadores con otros fundadores de startups en clave de mentoring.
El primer puesto lo ocupa Tuenti, creada en 2006. Su relevancia en el sector se debe al número de empresas que sus fundadores han apoyado durante estos años, así como la influencia posterior de esas empresas de nueva generación. La ‘Tuenti Mafia’ ha dejado huella. A continuación, se sitúan: OnTruck, Cabify, Consentio y, cerrando el top5, Akamon.
La Nevera Roja, Glovo e Idealista son otras de las empresas que forman parte del ranking de las compañías con base tecnológica más influyentes de nuestro país.
Cabify y Glovo son dos buenos ejemplos del efecto multiplicador que un fundador de éxito puede tener en el ecosistema, proporcionando mentoría, inversión y empleo a personas que terminan creando su propia empresa a posteriori. En el caso de Cabify, cerca de 50 startups han sido fundadas por parte de antiguos empleados de la empresa, mientras que de Glovo han salido más de 30, tanto dentro de nuestras fronteras como fuera de ellas.
En las scaleups con base tecnológica al menos uno de los fundadores suele contar con estudios en materia STEM, posee un máster o ha estudiado Administración y Dirección de empresas.
Respecto a su experiencia laboral, suelen tener conocimientos en gestión de empresas, materia de finanzas y ventas. Asimismo, gran parte de ellos ha formado parte del equipo directivo de una empresa escalada o directamente han ayudado a fundarla.
Asimismo, en nuestro país, 1 de cada 4 startups que se ha convertido en scaleup cuenta con fundadores que han trabajado en empresas tecnológicas con anterioridad.
Según este informe, solo el 14% de las empresas tecnológicas analizadas cuenta con al menos una mujer entre sus fundadores. Esto implica que en los últimos 5 años, el porcentaje de empresas fundadas por mujeres se ha reducido 4 puntos, pasando del 17% al 13%.
A pesar de este descenso, es importante recalcar la importancia de los fondos de capital riesgo (VC) fundados por mujeres -como, por ejemplo, K Fund y Seaya Ventures- con respecto a otros países del sur de Europa.
“Todos tenemos la responsabilidad de apoyar a las scaleups, por su capacidad de hacer crecer el ecosistema emprendedor en su conjunto. Responsables políticos, instituciones públicas, organizaciones de apoyo, empresas de capital riesgo y emprendedores debemos trabajar para alinear nuestros esfuerzos en torno a las necesidades de estos fundadores, y tomar medidas que reduzcan las barreras a las que se enfrentan”, asegura Antonio Iglesias, director general de Endeavor España.
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