SAS ayuda a detectar el fraude financiero

La solución Money Laundering Detection ofrece una arquitectura adaptada a las necesidades de las entidades financieras de tamaño medio.

SAS, compañía de Business Intelligence (BI), lanza la solución Money Laundering Detection, pensada para ayudar a las entidades financieras de tamaño medio (bancos regionales y cajas de ahorros) a cumplir con la nueva normativa de implementación de sistemas para la detección del fraude.

“Conscientes del reto que deben asumir estas entidades financieras, hemos desarrollado una solución específica para ellas”, señala Luis Méndez, director general de SAS España. “A través de SAS Money Laundering Detection ofrecemos una tecnología asequible, fácil de gestionar y con capacidad para monitorizar todo el proceso bancario”.

Basado en la solución SAS Anti-Money Laundering, Money Laundering Detection incluye componentes que van desde las herramientas de gestión de datos, motor de alertas, funcionalidades básicas de reporting, hasta monitorización de transacciones y capacidades analíticas.

Además, entre las funciones que permite SAS Money Laundering Detection cabe destacar las siguientes: establecer los procesos, procedimientos y controles para identificar los comportamientos sospechosos y generar los informes de actividad; documentar los procesos de toma de decisión para las posibles revisiones posteriores; conducir las investigaciones utilizando a la plantilla ya existente; y, del mismo modo, implementar una solución de detección de lavado de dinero rápidamente, incluso en aquellos casos en los que no se disponen de numerosos recursos humanos o financieros.

Por su parte, SAS Anti-Money Laundering define una solución para la detección de fraudes financieros que gestiona toda la información de la compañía de forma rápida y sencilla, y con la que se obtiene inteligencia empresarial que ayuda a las organizaciones a identificar y clasificar los comportamientos sospechosos automáticamente.

La tecnología también permite cumplir las regulaciones del gobierno, proteger la confianza de los accionistas y mantener una fuerte reputación. Finalmente, la solución de SAS ofrece una arquitectura integrada que permite reunir los datos de diferentes fuentes, transformarlos en conocimiento, detectar actividades sospechosas y alertar a los investigadores y autoridades competentes.