Con la inteligencia artificial (IA) abriéndose paso, las autoridades gubernamentales comienzan a preocuparse por regulación. Y también las compañías.
SAP acaba de lanzar un manual ético sobre esta tecnología, como guía para su desarrollo, implementación, uso y comercialización teniendo en cuenta que abre un abanico de posibilidades, pero también genera desafíos.
Este documento pretende orientar a sus empleados estableciendo una serie de reglas. Para ello, tiene en cuenta la supervisión por parte de las personas, el abordaje del sesgo y la transparencia. SAP se compromete a respetar los derechos humanos.
Su manual contiene un capítulo de líneas rojas que no se deben traspasar. El uso de la IA en SAP queda prohibido en casos que atenten contra la libertad individual de los usuarios, como puede ser una pérdida de su anonimato, la vigilancia o la discriminación.
SAP también evitará usos que causen daños en el medioambiente y aquellos que contravengan los derechos sociales. Esto significa que la IA no debería comprometer el debate humano ni ser empleada para manipular a los usuarios.
Otra parte del documento cubre el proceso de desarrollo, compuesto por las etapas de ideación, validación, realización, creación del producto y operaciones.
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