El fabricante de baterías recargables más grande del mundo, Sanyo Electronic Co. ha anunciado que espera reducir sus previsiones de beneficios para su año fiscal, que finaliza el 31 de marzo.
La firma japonesa, que estimaba en noviembre obtener unos 35.000 millones de yenes de saldo positivo (298 millones de euros) ha comunicado que éste podría reducirse aproximadamente un 40% acercándose los 30.000 millones de yenes (256 millones de euros).
Esta cifra supone una reducción considerable respecto a un año atrás, cuando la firma obtuvo unos beneficios de explotación de 76.100 millones de yenes, lo que equivale a unos 650 millones de euros.
Sanyo ha citado como causas principales de esta disminución la caída de la demanda en los semiconductores y los componentes electrónicos, así como el fortalecimiento del yen, según informa Bloomberg.
Al finalizar su año fiscal se espera que las ventas de la compañía alcancen los 1,9 millones de yenes, un 5,9% menos que lo previsto en noviembre de 2008. El mes de marzo será también en el que Sanyo consumará su fusión con Panasonic, lo que supondrá a la primera cerca de 1.000 despidos.
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