Aunque la mayoría de estudios científicos publicados hasta la fecha no han logrado probar la relación entre el uso de celulares y distintas enfermedades perniciosas para la salud como tumores cerebrales producto de la radiación, distintas administraciones se preparan para aprobar normativa de protección al consumidor o al menos de advertencia.
La venta de móviles y la comercialización de servicios en su entorno supone una fuente de ingresos extraordinario para la industria. Es por ello que fabricantes y operadoras han rechazado cualquier relación entre problemas de salud y el uso del móvil bajo el argumento de la falta de evidencias científicas al efecto.
Aún así, el estado de Maine y ahora San Francisco, legislarán para informar al usuario de los potenciales riesgos. Además, podrían obligar a las compañías a comercializar por defecto soluciones para evitar que los terminales en uso tengan que estar pegados a la cabeza.
vINQulos
electronista
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