Samsung tiene 80.000 millones de caja que le ayudarán a competir con Intel y TSMC
Los 80.000 millones de dólares de caja neta con los que cuenta Samsung pueden ser clave en la reñida competencia del sector de los semiconductores.
Según informa The Wall Street Journal la caja neta de Samsung alcanzaría los 80.000 millones de dólares. Una cantidad más que suficiente para respaldar nuevas e importantes inversiones con las que afrontar uno de los momentos más complicados del competido sector de los semiconductores.
Y es que debido al parón por el confinamiento durante los compases iniciales de la pandemia, se ha producido un cuello de botella en la fabricación de semiconductores que aún se mantiene, y que muchos analista e incluso los propios actores del sector, no ven que tenga un desenlace al menos hasta bien entrado el año que viene.
Con nombres como Intel o TSMC, el fabricante taiwanés que casi monopoliza el 90 % del mercado, la fuerte demanda (desde videoconsolas y dispositivos móviles a automóviles) está generando roturas de stock y dilatación en los tiempos de entrega de vehículos, ordenadores y muchos dispositivos que albergan un chip en su interior. De ahí la importancia de abordar con la mayor celeridad importantes inversiones que permitan afianzar a los productores de semiconductores su posición en un mercado con exceso de demanda y falta de producción.
Inversiones en nuevas plantas
En este contexto cabe destacar el anuncio hecho por TSMC sobre una inversión de 100.000 millones de dólares a lo largo de los próximos tres años para ampliar sus instalaciones y seguir manteniendo su liderazgo.
También Intel anunció inversiones similares, aunque mucho más “modestas”: 20.000 millones de dólares destinados a dos nuevas fábricas ubicadas en Arizona (Estados Unidos), mientras valora establecer otras tanto en Estados Unidos como en Europa.
Por su parte, hasta ahora Samsung sólo ha anunciado de manera oficial una inversión de 17.000 millones de dólares para una fábrica de semiconductores que se instalará en Estados Unidos, pero dado que la empresa surcoreana además de fabricar sus propios componentes también los fabrica para terceros, sería el momento idóneo para ampliar sus instalaciones, quizá incluso con una factoría más ubicada en Europa, aprovechando la circunstancia del tirón de la demanda pero, sobre todo, la mencionada circunstancia de la disposición de 80.000 millones de dólares de caja neta, lo que permitiría afrontar de manera más que holgada el refuerzo de su posición en la industria.