Samsung tendrá que ir a los tribunales chinos por una demanda colectiva impulsada por una organización de consumidores de la ciudad de Shangai.
Desde esa asociación están en contra de la práctica de preinstalar aplicaciones en sus dispositivos móviles sin avisar de ello a los consumidores antes de que estos adquieran los móviles.
En la demanda han denunciado que el problema con Samsung es que resulta muy complicado quitar esas aplicaciones ya preinstaladas (conocidas como ‘bloatware’), y si debe tener un nivel de conocimientos informáticos relativamente avanzado.
En ese sentido, la única forma de desinstalar algunas aplicaciones preinstaladas reside en obtener acceso root al dispositivo, un proceso que además de difícil para el usuario medio, puede llegar a inhabilitar la garantía del smartphone.
Por otra parte, se ha revelado que la marca china Oppo también se enfrenta a una demanda similar por incluir ‘blotaware’ en sus aparatos móviles.
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