El Galaxy Note 7 era un smartphone con unas especificaciones espectaculares, sin embargo, los problemas recurrentes con sus baterías incendiarias obligaron a Samsung primero a remplazarlo con nuevas unidades y finalmente a retirarlo del mercado. El problema incluso ha hecho que la coreana retrase el lanzamiento de su nuevo teléfono insignia, el Galaxy S8, para asegurarse de que no le volvía a ocurrir algo parecido.
Todo el mundo da por hecho que el Galaxy Note 7 está muerto y enterrado, pero quizás no sea así. La web The Investor asegura, citando fuertes cercana a Samsung, que el fabricante podría comercializar una vez su polémico modelo aunque con baterías de tamaño más reducido y una carcasa también más pequeña. Otras partes también podrían ser reemplazadas.
Los planes de la compañía asiática serían vender estos smartphones reparados y restaurados, con los errores internos solucionados. Se estima que el fallo en las baterías habría acarreado a la coreana pérdidas por valor de 6.000 millones de dólares por la sustitución y posteriormente por la paralización de su producción. Recurrir al ‘refurbishment’ ayudaría a la casa a que estos costes no fueran tan elevados.
The Investor apunta a que estos Note 7 se comenzarían a distribuirse a partir de junio, aunque no se desconoce en qué mercados.
Por el momento desde Samsung no han confirmado ni desmentido el rumor. Por ahora han preferido no hacer comentarios al respecto.
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