Cuando se anunció la tecnología ISOCELL en un principio se mostró un sensor de 8MP, cuya diferencia principal con respecto al resto era el hecho de que los píxeles estaban separados ópticamente, lo que evitaba el crosstalk entre píxeles un 30%.
Esto además permitía que se recogiera aún más luz y de manera más eficiente. Lo que conseguía reducir el ruido con poca iluminación, mejor fidelidad de los colores, mayor rango dinámico y la capacidad de poder hacer los sensores más finos, ya que el ángulo del rayo es un 20% más amplio.
Debido a que no había indicaciones recientes de un ISOCELL de 16MP, mucha gente opinaba que Samsung no iba a ser capaz de tenerlos listos para el Galaxy S5, y que de alguna manera iba a ocurrir lo mismo que con el Exynos del Galaxy S4, pero afortunadamente no ha sido así.
Parece que no hay problemas para este sensor de 1/2.6″, bastante grande para lo que suelen tener los smartphones, y Samsung quiere explicar en este vídeo todas las ventajas que supone. ¿Creéis que lo veremos en otros smartphones al igual que los sensores de Sony?
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