El año que viene no sólo habrá esperadas novedades en el Mobile World Congress de Barcelona, como el debut de la tableta Windows RT de Nokia, también se esperan interesantes presentaciones en el Consumer Electronics Show de Las Vegas.
En concreto, la firma llevará al CES su pantalla flexible de 5,5 pulgadas de tamaño, 1.280×720 píxeles de resolución y 267 puntos por pulgada de densidad, que pretende revolucionar la industria de los teléfonos móviles.
Ésta irá acompañada de un segundo modelo de nada menos que 55 pulgadas que podría hacer lo propio en el sector de los televisores inteligentes. Y es que ambos paneles han sido diseñados para doblarse sin que se rompan.
Eso sí, de momento la propuesta de Samsung es un proyecto de futuro que todavía tiene que ser integrado en dispositivos reales y llegar al mercado para probar su eficacia. Y aún no es posible moldear este tipo de pantallas para que se enrollen sobre sí mismas, tal y como recuerda CNET, por lo que sus prestaciones son mejorables.
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Su cometido pasa por consolidar y ampliar el ecosistema industrial en España y Portugal.
