En Samsung esperaban un mal tercer trimestre de 2014 pero el resultado final podría superar las peores expectativas. Si el año 2013 se cerró con unos beneficios en el último trimestre de 7.000 millones de dólares el pasado trimestre la cantidad por este concepto fue de apenas 4.000 millones de dólares. Se repite el patrón del segundo trimestre del presente año. Esta caída en el beneficio de Samsung encuentra su motivación en la feroz competencia que presentan empresas que venden sus dispositivos móviles a precios muy inferiores a los suyos y con los que poco puede hacer, lo que termina afectando al cómputo global de beneficios de la empresa de Seúl.
La escasa diferencia en cuanto a prestaciones existente entre los terminales de gama más alta de Samsung y los terminales de gama media (y mucho más baratos) de sus competidores hacen que por un lado disminuya la cantidad de clientes dispuestos a pagar más por un móvil que esencialmente hace casi lo mismo que uno sensiblemente más barato, al mismo tiempo que en la parte económica de su gama Samsung tiene enfrente a un número cada vez mayor de distintos fabricantes que ofrecen eso mismo por aún menos dinero.
Y lo que es peor, algunos de estos competidores, como la marca china Xiaomi, ya están comenzando a ofrecer terminales de gama alta (en cuanto a prestaciones y materiales) mientras el precio continúa siendo incluso la mitad que el de un equivalente en Samsung. Para terminar de arreglarlo el gran rival, Apple, acaba de completar su gama por arriba, refiriéndonos a tamaño de pantalla, con lo que una parte de la clientela que buscaba estas características pero para los que no existía la opción de la manzana mordida ahora ya tienen donde elegir.
Y como demostraba un estudio del que nos hicimos eco hace algunos meses aquí en The Inquirer, incluso cuando aún no existía el phablet de Apple ya había más de un 55 % de potenciales consumidores de smartphones de gran tamaño que mantenían sus preferencias en la manzana mordida… y eso, insistimos, cuando Apple aún había anunciado que existía este dispositivo.
China se configura ahora como el mercado por el que Samsung deberá apostar para tratar de crecer debiendo recortar sus precios para competir con los fabricantes locales además de potenciar terminales como el Galaxy Note 4, que allí tendrá también que competir con los cada vez más populares iPhone.
vINQulo
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