Sage revela las ventajas y retos de la facturación electrónica para las pymes
Desde la compañía advierten que la facturación electrónica resultará clave para el futuro de las pymes en una economía digital.
En un contexto global donde la automatización y la digitalización están transformando las relaciones comerciales, Sage presenta la facturación electrónica como una herramienta fundamental para las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Un reciente estudio global titulado “Facturación Electrónica: El Camino Hacia una Economía Conectada”, realizado por Sage en colaboración con la consultora económica Afi, revela el impacto positivo de la adopción de la facturación electrónica en la productividad y competitividad de las pymes.
Silicon estuvo presente durante la exposición de ambas compañías sobre el informe. José Luis Martín Zabala, Managing Director Sage Iberia, y Diego Vizcaíno Delgado, socio director de economía aplicada en AFI explicaron los detalles en rueda de prensa.
Factura electrónica: Una Revolución Necesaria
“Facturación Electrónica: El Camino Hacia una Economía Conectada” examina los beneficios y desafíos de la facturación electrónica, basándose en una encuesta realizada a más de 9000 pymes en diversos mercados globales, incluidos varios países europeos, Australia, Finlandia y Singapur.
El informe también destaca cómo la digitalización y la inteligencia artificial están revolucionando la gestión empresarial, y cómo la facturación electrónica puede liberar a las pymes de las tareas administrativas manuales que consumen tiempo valioso.
La mayoría de las pymes españolas están lejos de estar preparadas para adoptarla, ya que al 79% les resulta algo totalmente desconocido y casi 9 de cada 10 (86%) aún no la utilizan en sus transacciones con otras empresas (B2B), aunque sí es algo más común en los intercambios con la administración (B2G), con un 19% que sí la usa actualmente.
Beneficios Tangibles para las Pymes
La facturación electrónica no solo reduce el tiempo dedicado a tareas administrativas, sino que también mejora la liquidez y la eficiencia operativa de las pymes. Según el informe, las empresas pueden ahorrar hasta 37.000 euros anuales en costes administrativos
Además, la adopción de la facturación electrónica puede generar aumentos significativos en la productividad laboral. El estudio sugiere que reasignar el tiempo dedicado a la gestión de facturas a tareas de mayor valor podría incrementar la productividad anual hasta un 2,6 % en la Unión Europea y un 3 % en el Reino Unido. Además, las pymes que implementan esta tecnología se posicionan mejor en términos competitivos.
Las ventajas de la facturación electrónica van más allá de la mera eficiencia operativa. Al digitalizar los procesos de facturación, las empresas pueden integrar tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, facilitando decisiones más rápidas y mejor informadas. Esto no solo mejora la gestión financiera y de pagos, sino que también reduce las barreras en actividades comerciales cruciales, como el comercio transfronterizo y el cumplimiento normativo. Los responsables de las pymes españolas también esperan que la factura electrónica pueda aportar beneficios a sus negocios como una mayor precisión financiera y reducción de errores (24%) o una reducción de costes (17%).
Zabala, de Sage Iberia, ha explicado en rueda de prensa: “Los grandes cambios siempre conllevan reticencias iniciales, y la facturación es un área que genera muchos problemas a las pymes. Hay una parte de nuestro carácter, tanto humano como empresarial, que puede empujarnos a dejarlo para el último momento o esperar a la obligatoriedad y a una implementación generalizada para ponerse manos a la obra. Sin embargo, incorporar la factura electrónica como parte del ADN de la empresa desde ya, con tiempo y dado pasos firmes y meditados, puede aportar beneficios a las empresas. De hecho, nuestra encuesta revela que, aquellas empresas que ya lo han hecho, ya sea en España o en el mundo, están completamente satisfecha y han superado, de largo, las preocupaciones y retos que exponían antes de su adopción”.
Desafíos y Recomendaciones
El informe recoge que casi el 90% de las pymes que han adoptado la facturación electrónica están satisfechas y reportan mejoras significativas en la gestión financiera y operativa. Sin embargo, la integración con sistemas contables existentes y la seguridad cibernética siguen siendo desafíos importantes. Por un lado, supone un cambio profundo en la forma de trabajar y en los procesos de facturación (44%), además del desafío de implementar los sistemas de software necesarios (41%) y la preocupación sobre los costes que eso conlleva (37%).
A pesar de los claros beneficios, el informe también identifica varios desafíos que enfrentan las pymes al adoptar la facturación electrónica. Los sistemas de facturación obsoletos y los procesos manuales continúan siendo una carga para muchos directivos, lo que provoca retrasos en los pagos y reduce la competitividad. Según la encuesta, el 77 % de los CEOs y COOs dedican tiempo cada mes a la tramitación de facturas y problemas de pago, con un 40 % interviniendo semanalmente.
Para abordar estos desafíos, es crucial una colaboración estrecha entre fabricantes de software, gobiernos y sociedad civil. La armonización internacional de las normas y una hoja de ruta clara pueden facilitar la transición hacia la digitalización completa de las pymes. El informe insta a los gobiernos a colaborar con el sector tecnológico para desbloquear el potencial y facilitar la transición a la facturación electrónica a las empresas. Esto incluye incentivos financieros y programas de formación para asegurar que incluso las empresas más pequeñas puedan beneficiarse de esta transformación digital
Catalizador de una economía mejor
La facturación electrónica no es solo una herramienta administrativa, sino que representa un catalizador para una economía más eficiente, productiva y segura, y una oportunidad única para que las pymes se modernicen y mejoren su competitividad en un mercado global cada vez más digital.. Al adoptar esta tecnología, las pymes pueden liberar recursos para invertir en crecimiento e innovación, contribuyendo así a una economía global más conectada y próspera. La transformación digital que permite la facturación electrónica debe ser una prioridad tanto en la política económica como en la digital, y no limitarse a los departamentos fiscales. Con el apoyo adecuado, esta transición puede traer beneficios significativos tanto a nivel empresarial como macroeconómico.
Mientras tanto, en España esperamos las decisiones que pueda tomar el Gobierno en esta materia. Al parecer, saldremos de dudas en julio de este mismo año. Tal y como se implementan regulaciones de este tipo, Zabala ha explicado que la aplicación de la ley comenzará a realizarse por empresas diferenciadas por tramos de facturación, comenzando por aquellas que facturen más de 8 millones de euros, y en los años venideros se irá ampliando su aplicación a empresas con menor volumen de facturación paulatinamente.
“No se trata solo de implementar un software que permita utilizar la factura electrónica o cumplir con la ley. Para que las empresas puedan sacar partido a las ventajas que aporta la factura electrónica es necesario un cambio cultural profundo que revitalice la forma en que facturan las empresas en España. Como partners de confianza, en Sage estamos acompañando a todas las pymes que lo necesiten desde los primeros pasos, con nuestra herramienta Factura Flow, para que sepan en qué punto están, hasta la implementación tecnológica y su puesta en marcha, para que cuando llegue el momento estén mucho más que preparados”, afirma José Luis Martín Zabala.