La solución es, por tanto, una herramienta que cubre un amplio abanico de necesidades asociadas a la calidad corporativa, sin que eso suponga, además, una dificultad en el uso o una mayor complejidad en los procesos. El usuario sólo debe tener “conocimientos básicos a nivel de usuario de internet y ofimática”.
Situación Cámara Así, la Cámara de Comercio de Barcelona decidió implementar sus resultados y mejorar su eficiencia mediante la implantación de esta herramienta.
La situación de partida era complicada. “La documentación existente era escasa, desestructurada y poco accesible”, explica Pere Cicharik; una posición no muy idónea para un organismo que basa su éxito en una buena capacidad de transmisión de la información a sus asociados.
El organismo centenario ayuda a las firmas asociadas a mejorar sus resultados a través de la dinamización del tejido empresarial y económico. Para ello, la calidad de sus servicios es clave, por lo que a principios de la década la asociación decidió crear un departamento dedicado únicamente a la calidad y proceder a la certificación de la globalidad de sus procesos, más allá del certificado de calidad que ya habían conseguido previamente y de forma puntual algunos de sus departamentos, como los servicios de internet en 1999 o la atención a la empresa en 2000.
Entre 2003 y 2005, se realizó todo el proyecto para la obtención de una calidad global, por lo que decidió contactar con una especialista en
ecalidad que introdujese las herramientas necesarias para alcanzar estos objetivos.
El final de la historia ya es conocido. La Cámara de Comercio de Barcelona confió en TIBEL, que introdujo la herramienta Qualiteasy en el funcionamiento diario del organismo.
“Ahora somos capaces de realizar un control centralizado y supervisar la evolución de nuestros procesos”, concluye Cicharik.