Y es que parece que esta decisión no habría sido tomada por capricho, sino que la compañía se habría visto obligada como consecuencia de los retrasos sufridos con el smartphone, en concreto, problemas con el diseño del equipo según apunta PhoneArena, aunque es cierto que no existen más detalles al respecto.
Se dice que el HTC One M10 habría sufrido un importante cambio en la apariencia, que vendría ya con Android 6.0.1 y Sense 8 como interfaz en el momento de su lanzamiento, y contaría con Snapdragon 820 para los mercados europeos y estadounidenses.
En cuanto al resto de especificaciones se espera que el tan rumoreado HTC One M10 llegue con cámara de 23 megapíxeles, certificación IP68 (resistencia a agua y polvo) , lector de huellas y batería de 3.000mAh, y posiblemente 4GB de RAM, mientras la capacidad de almacenamiento interno podría variar entre los 4 y los 128GB.
De momento tan sólo son rumores, así que tendremos que mantenerlos como lo que son hasta el día de su lanzamiento o conozcamos más datos que apoyen esta información.
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