Rovio Entertainment se aprieta el cinturón
La creadora de Angry Birds anuncia una reorganización en tres unidades principales que conllevará importantes recortes de plantilla.
Por primera vez hay alguien en Rovio que puede estar más enfadado que sus propios pájaros: sus empleados. La compañía creadora de juegos a la par que estudio de animación y fábrica de merchandising ha comunicado que planea realizar despidos dentro de la organización.
En concreto, serán 260 personas las que se verán afectadas por la decisión de la empresa finlandesa de una fuerza de trabajo total que podría rondar los 700 empleados. Los recortes de personal incidirán en todos los departamentos y filiales de la compañía nórdica, excepto en el equipo que está trabajando en la película de Angry Birds en EE.UU y Canadá.
La empresa tiene previsto reestructurar y concentrar sus actividades en torno a tres áreas de negocio principales: los juegos, los medios de comunicación y los productos de consumo.
“Aunque hemos obtenido un buen impulso este año, especialmente con el lanzamiento del juego Angry Birds 2, que ha sido descargado 50 millones de veces en su primer mes de lanzamiento, necesitamos cambios fundamentales para garantizar que Rovio tiene éxito en sus ambiciones globales para ser la principal compañía de entretenimiento con juegos para móviles en su corazón”, ha comentado el CEO de Rovio, Pekka Rantala, en un comunicado.
El consejero delegado reconoce que es “una decisión difícil” y atribuye los recortes a haberse metido en demasiados ‘berenjenales’. “El crecimiento y el afán de Rovio por explorar nuevas oportunidades de negocio en los últimos años han sido excepcionales. Como resultado, hemos hecho demasiadas cosas. En nuestra condición financiera actual, debemos poner énfasis en dónde estamos en nuestro mejor momento: en la creación de magníficas experiencias de juego, en la producción de una película de animación increíble y en deleitar a nuestros fans con grandes productos”, comenta Rantala.
A finales del año pasado Rovio anunció el despido de 110 trabajadores (la cifra inicial prevista estimada en octubre era de 130) y el cierre de su estudio en la ciudad de Tampere, centralizando su producción en Espoo.