Los robots, como tales, son bastante limitados: se mueven mínimamente y pueden reproducir, simulando que sale de sus cerebros positrónicos, cualquier cosa que se les diga, en vivo y en directo o por medio de una grabación. Y, claro, los pueden hacer a medida, aunque no serán para los bolsillos del consumidor final. Pero Microsoft sí que se lo puede permitir. — Rafa M. Claudín [Aving USA]