Crecen los problemas para Uber, ya que un emprendedor acaba de acusar a Travis Kalanick, fundador y CEO de la compañía de servicios de transporte con chófer bajo demanda, del robo de secretos empresariales.
En concreto, el acusador es Kevin Halpern, fundador de la empresa Celluride Wireless en el año 2002, que considera que Kalanick le robó su tecnología para emparejar conductores con pasajeros.
Según defiende Halpern, en el año 2006 compartió con Kalanick algunos secretos empresariales de la tecnología de Celluride Wireless, y este los robó y los empleó para lanzar Uber, por lo que le reclama una indemnización por daños y prejuicios valorada en más de 1.000 millones de dólares.
El abogado de Halpern asegura que aunque su cliente “se pasó siete años desarrollando tecnología que es la base de la aplicación Uber”, al final fue dejado al margen de la compañía de Kalanick, informan en Cnet.
Desde Uber han respondido que las reclamaciones de Halpern no tienen ningún fundamento, a la vez que avisan de que se defenderán contra ellas de forma enérgica.
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