RIM destinará 100 millones de dólares a ampliar su comunidad de desarrollo
El fabricante canadiense agota sus últimos cartuchos ofreciendo 10.000 dólares a cada programador que cree un programa capaz de generar 1.000 dólares en su primer año de vida.
Como todas las compañías involucradas en el sector móvil, Research In Motion sabe que una de las claves del éxito es contar con una sólida comunidad de desarrollo. Partiendo de esa base y ahora que cuenta con mayor margen de tiempo para convencer a los creativos tras aplzar el lanzamiento de BlackBerry 10, el fabricante ha decidido invertir una partida 100 millones de dólares únicamente en esta tarea.
Así lo revela el blog de tecnología e27, que también explica que cada programador recibirá 10.000 dólares por crear una aplicación de pago de alta calidad, siempre y cuando ésta genere un mínimo de 1.000 dólares en su primer año de vida.
RIM ya ha finalizado la construcción de sus prototipos gobernados por BlackBerry 10 y tiene previsto repartir unas 12.000 unidades de hardware a colaboradores de todo el mundo. Al parecer, habrá ampliado su equipo de desarrollo desde las 40 personas originales a 130 a finales del presente trimestre. Y también se ha implicado en la reactivación de su programa de certificación para asegurarse de que los desarrolladores estén equipados con las habilidades e información necesaria para trabajar con BlackBerry.
¿A su favor? Su legión de “fanboys” que siguen apreciando la red de mensajería de la firma canadiense, su control de seguridad y el particular diseño de sus terminales con teclado QWERTY físico. Además, el mercado oficial App World ha conseguido alcanzar los 90.000 programas disponibles y los 3.000 millones de descargas desde su puesta en marcha en 2009.
¿En su contra? Las continuas pérdidas económicas, que sacuden a la empresa trimestre tras trimestre, y el galopante proceso de reestructuración que se está saldando con el recorte de miles de puestos de trabajo. Además, muchas voces se preguntan si la reacción de RIM no estará llegando demasiado tarde.