Ricoh crece en España gracias a sus servicios digitales
La facturación de Ricoh España fue el año pasado de 240 millones de euros
Ricoh ha crecido de forma importante en España en los últimos años, gracias a la diversificación de los servicios digitales que ofrece a las empresas y a gestionar una parte de los servicios compartidos que realiza a nivel europeo. La facturación de Ricoh España fue el año pasado de 240 millones de euros, con el 3% de crecimiento, pero los servicios compartidos que hace a nivel europeo le permiten tener una plantilla total de 2.006 empleados en nuestro país, según los datos ofrecidos por la empresa.
Ricoh era conocida hace unos años por sus fotocopiadoras, que después pasaron a ser copiadoras e impresoras digitales. La transformación más importante vino a partir de 2007, cuando amplió sus productos, servicios y soluciones de márketing y transformación digital a empresas, principalmente a pequeñas y medianas.
El 70% de los equipos y servicios que ofrece actualmente Ricoh se destinan a mejorar la experiencia de los empleados de sus clientes y el 30% restante a la experiencia de los clientes hacia el exterior, señala Xavier Fernández, director de márketing de Ricoh España. La mejora de la experiencia y productividad de los empleados se logra con la transformación digital del puesto de trabajo y la utilización de herramientas avanzadas, como la nube o la videoconferencia y la integración de todo tipo de dispositivos. La experiencia de los clientes mejora con servicios de posicionamiento de marca, empleo de redes sociales o integración de aplicaciones.
Esta ampliación de los servicios que ofrece Ricoh a sus clientes ha sido posible gracias a los equipos de que dispone, pero sobre todo a la amplia red comercial y de soporte que tiene repartida por toda España. El canal es una parte fundamental del negocio de Ricoh, porque la mayoría de sus clientes son pequeñas y medianas empresas y la clave está en ofrecer un soporte ágil, recalca Xavier Fernández.
La otra parte de la actividad de Ricoh en España es puramente interna, gracias a los servicios compartidos que asume a nivel europeo y que suponen una gran cantidad de empleo cualificado aunque no facturación, al ser corporativo. Esta actividad de “back office” se ha ampliado recientemente a tres nuevos países, Sudáfrica, Bélgica y Luxemburgo, que se añaden a los que ya ofrecía a Italia, Francia, Portugal y a la propia España.
Toda esta actividad de back office se realiza desde el centro de servicios compartidos, que ocupa una superficie de 3.000 metros cuadrados en el edificio corporativo que Ricoh España tiene en Sant Cugat del Vallès, al lado de Barcelona, y en el que trabajan 450 personas, 150 más en el último año gracias a la consecución de los tres nuevos países.