Según Nirenberg, directora del estudio, el avance o la clave está en “el código” que hace posible transportar la información hasta el cerebro. Usando ratones como pacientes, los autores construyeron dos sistemas de prótesis: una con el código y otra sin ella. Al cabo de días los investigadores encontraron que el dispositivo al cual se le había incorporado el código lograba enviar más detalles y calidad de información aunque no la suficiente como para reconocer objetos como rostros.
El código hace posible transformar la información en señales capaces de ser “entendidas” por el cerebro. Hasta ahora todas las prótesis se centran en recopilar toda la información posible, pero esta no llegaba al cerebro. Mediante este código esta información es enviada al cerebro de forma más clara y directa.
Actualmente existen más de 25 millones de personas en el mundo con algún tipo de enfermedad degenerativa con grandes riesgos de perder por completo la visión. Sin duda una buena noticia para ir a dormir.
vINQulos
Society for Neuroscience
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